Alfredo Simón Cabrera: “Es un cambio enorme el que vivo”
En la actualidad, el derecho registra marca de 7-3, efectividad de 3.03 en 68 y un tercio de entradas, 42 ponches, 19 transferencias en 11 aperturas.
“Recuerdo que le dije a Price que durante mi estancia con los Orioles fui abridor, que ya había vivido esa experiencia, pese a que iba a tener un nuevo reto de lanzar en la Liga Nacional. Ante la baja de Matt Latos, quien se sometió a una operación de rodilla, le solicité a Price que me diera la bola. Le agradezco mucho que me diera esa confianza”, indicó el nativo de Santiago de los Caballeros.
El lanzador, de 32 años, había iniciado un total de tres juegos en las mayores cuando los Orioles lo mudaron a la rotación en 2011. Tuvo una foja de 4-9 y una efectividad de 4.90 en 16 aperturas y siete apariciones como relevista en esa campaña. Luego, los Orioles le dieron de baja y los Rojos lo contrataron el 3 de abril de 2012. Durante ese año, se convirtió en un valioso relevista para Cincinnati, finalizando la campaña con un récord de 3-2 y un promedio de carreras limpias admitidas de 2.66 en 36 apariciones. Durante la campaña anterior, su foja fue de 6-4 y su efectividad de 2.87 en 63 apariciones, la mayor cantidad en su vida, hasta ese entonces.
“Me siento más confiado y a la vez relajado en este rol y también seguro, ya que mi labor en el montículo se realiza cada cinco días, contrario a ser relevista, que tienes que estar preparado para cualquier momento”, expresó Simón.
Sostiene que ver acción cada cinco días, le da el chance de estudiar más a los bateadores, así como buscar más opinión de sus compañeros en, especial de los abridores dado a su experiencia en la Liga Nacional. “En el equipo nos dan un reporte de los bateadores del equipo al que uno se enfrentará. Los estudiamos a través de los videos que nos facilitan. Una muestra de eso es lo bien que me ha ido en mis últimas presentaciones”, sostiene.
La clave
Para Alfredo Simón, mantener la bola bajita es lo que le ha dado resultado en esta temporada y que lo ha convertido en uno de los mejores lanzadores de la rotación de Cincinnati. “Poner la bola bajita es lo que más me ha beneficiado este año. Los bateadores están sentados en un pitcheo y cuando vienen a ver le tiro un contrario, en este caso, la bajita para salir rápido de la entrada”, indicó el serpentinero.
Por Manny Mota y Julio E. Castro / El Caribe
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