Los Gestos o "Perreos" de los Peloteros en Grandes Ligas

El béisbol como deporte no es simplemente un juego de un bate y una pelota, ni tampoco el realizar 27 outs al contrario para ganar un partido de pelota, ni mucho menos la llamada de bolas y strikes de parte de un árbitro principal quien debe de ser un ente de equilibrio en sus decisiones entre las novenas participantes.

David Ortiz- Designado de los Medias Rojas del Boston se ha visto en una controversia con dos jóvenes lanzadores de Tampa: David Price y Chris Archer  que entienden que el dominicano “Se cree dueño del juego” y a su entender el quisqueyano perrea demasiado sus jonrones.

Pero vamos a entender con claridad en el argot de los peloteros que significa “El perrear”: Se dice perrear en el ámbito de los jugadores de béisbol, cuando un bateador logra un batazo importante (cuadrangular) contra un lanzador oponente. O en caso contrario cuando un pitcher logra ponchar o sacar de outs a un gran bateador.

Si lo vemos desde el punto de vista de Price y Archer debemos llegar a la conclusión de que ambos quieren sacar fuera de circulación a sus oponentes cuando se paren a la caja de bateo y lo que menos desea un serpentinero es que su rival le desaparezca la pelota fuera del estadio, puesto que representa carrera en contra de él y de su conjunto.

Ahora bien si nos ponemos en el lugar del bateador este quiere siempre ayudar a su  novena a ganar partidos y tratará por todos los medios de no ser puesto fuera por los picheos que realice el tirador que se encuentra enfrentando en ese momento.

De las tantas interioridades o códigos que tiene este pasatiempo, está precisamente el celebrar o festejar un gran batazo por parte del jugador de ofensiva o un gran ponche en un momento de peligro para el monticulista.

Tanto Price como Archer deben de entender que desde tiempos muy remotos los bateadores celebran sus actuaciones dentro del terreno de juego, aunque claro, no todos tienen la misma adrenalina para demostrarlo y son un poquito más reservados en el ámbito profesional.

Resulta casi imposible, tu pedirle a un jugador como el dominicano David Ortiz que no celebre su batazo, cuando su escuadra está pasando un mal momento ofensivo y que estaba a punto de ser barrido, esos batazos son los que levantan la moral a un equipo como Boston, que al día de hoy se ubica a 10.5 juegos de los Orioles de Baltimore por el 1er lugar de la División Este de la Liga Americana.

Pero aquí viene lo interesante, ¿como se les puede pedir a unos jóvenes de tanto talento en el box como Price y Archer que controlen sus emociones cuando sacan un gran outs?  ¡muy difícil!

Esto no es nada nuevo en el béisbol, podríamos citar algunos casos de jugadores que son más recordados por sus gestos dentro de las líneas de cal que por su grandes hazañas deportivas.

Todos recordamos al zurdo dominicano Carlos Pérez lanzando para los desaparecidos expos de Montreal y luego con los Dodgers de los Ángeles, por las vueltas que daba en la lomita cuando ponchaba a un adversario, Nomar García Parra (SS) de los Red Sox de Boston es otro que movía mucho los pies en el home plate y luego apretándose las guantillas.

Otro que se destacaba por “Perrear” cada batazo grande era Rubén “El Indio” Sierra que se quedaba parado, luego de lado y finalmente recorría las bases.

Samuel Sosa con su famoso brinquito logró encolerizar a más de un lanzador y luego en unos entrenamientos el saludo de reverencia que se usa en Japón fue visto e como desafiante e irrespeto de parte del “Bambino del Caribe”.

Recuerden al fallecido José Lima con todo el show que armaba con los fanáticos tanto en la pelota invernal y en MLB, con el árbitro del plato cuando no le daba algunos picheos y por supuesto con toda clase de bateadores.

Carlos Gómez de los Cerveceros de Milwaukee, por su juego alegre y eléctrico se ha ganado en menos de 2 años la fama de “Súper Perrón” cuando le toca perrear uno de sus estacazos.

Rickey Henderson el rey indiscutible de las bases robadas en el “Big Show” fue etiquetado como un “Perrón” por sus oponentes por la forma en que conectaba un gran batazo de vuelta completa.

Como vemos estos son algunos ejemplos de peloteros que dan rienda suelta a su emotividad y creatividad para festejar  y no pueden ocultar o disimular su alegría.

Mientras tanto, Lanzadores y Bateadores tendrán que convivir con este tipo de conducta de algunos de sus colegas, que quieren expresar su emotividad por algo realizado.

Fuente: PíoDeportes.Com