Los Orioles le devuelven la estrella a Nelson Cruz
Nelson Cruz es una estrella, en todo el sentido de la palabra.
Así piensa su manager Buck Showalter. Eso mismo consideran sus compañeros de equipo.
Así lo estima la fanaticada de los Orioles de Baltimore y los 3 millones, 942 mil 138 aficionados que le dieron su voto como el bateador designado titular para el Juego de Estrellas el próximo 15 de julio en Minneapolis.
"Siempre es especial estar en el Juego de Estrellas. Tener la oportunidad de estar el año pasado y este año me da mucha satisfacción, especialmente la oportunidad que te dan los fanáticos de llevarte [con sus votos] tiene un sabor especial", dijo Cruz a ESPNDeportes.com.
"La oportunidad de estar con tantas estrellas es un momento no sólo para disfrutar sino también para aprender. Lo importante es ir y disfrutar y vivir a plenitud el momento, porque uno nunca sabe cuándo volverá a ir".
Cruz se siente muy orgulloso de representar a los Orioles en el tercer Juego de Estrellas de su carrera, segundo consecutivo, y primero siendo elegido como titular por votos de los aficionados. Baltimore es el único equipo en la Liga Americana con tres jugadores titulares elegidos por los fans, con Cruz, el jardinero Adam Jones y el lesionado receptor Matt Wieters.
"Los tres fuimos elegidos por los fanáticos y dice mucho de la pasión que tiene la fanaticada por el equipo. Estoy muy agradecido por la forma en que la fanaticada de los Orioles me ha tratado desde el primer día hasta ahora, no tengo forma de expresar lo feliz que uno se siente cuando te apoyan de esa forma".
Pero llegar a este momento no fue un camino fácil para el dominicano.
Ha estado repleto de abucheos y de insultos, de gritos de tramposo de aquellos que tienen muy presente su suspensión de 50 partidos por uso de sustancias para mejorar el rendimiento mientras militaba con los Vigilantes de Texas, antes de convertirse en agente libre.
Conllevó que Cruz aceptara un contrato muy por debajo del mercado, de $8 millones de dólares por una temporada, el cual ha pagado grandes dividendos para su nuevo equipo.
"Antes de criticar, hay que caminar una milla en los zapatos de otro. Todo el mundo es muy rápido al criticar. Todos hemos sido culpables de eso", dijo el manager Buck Showalter sobre su pupilo, a quien conoce desde que Texas lo adquirió en un canje con Milwaukee en 2006.
"Él es una buena persona y a ninguno de nosotros nos gustaría vivir toda nuestra vida siendo juzgados por nuestro peor error. Hay que mirarse a sí mismo antes de tirar la primera piedra".
Los Orioles fueron uno de los pocos clubes que le abrieron las puertas a Cruz, y él devolvió la confianza a puro golpe de madero, para ser específicos, con 28 cuadrangulares y 74 carreras impulsadas en 91 partidos, siendo uno de los líderes en esas y muchas otras categorías ofensivas a través de toda la temporada.
La "Ciudad del Encanto" le ha devuelto la sonrisa, en particular cuando las abarrotadas gradas de Camden Yards gritan al unísono en cada uno de sus turnos al bate: "Cruuuuuuuuuuuz".
Puede sonar a un abucheo, pero está muy lejos de serlo. Aquellos que lo quieren abuchear se hacen oír fuera de casa. Y Cruz sólo se hace de la vista larga& y conecta otro cuadrangular.
"Hemos escuchado a muchos fans gritándole obscenidades, y lo entiendo, pero la forma en que Nelson lo ha manejado me hace ser mejor, me ha hecho aprender a manejar las cosas de la misma manera. Que digan lo que quieran, voy a hablar sólo con mi bate", dijo su compañero y tres veces All Star Adam Jones.
Al principio el capitán de los Orioles admitió que estaba preocupado por el tipo de estigma o atención que el tema del uso de esteroides podía traer al camerino. Tras pasar media temporada con el dominicano, todas sus dudas se han disipado.
"Lo evidente es lo que su ofensiva y defensiva han brindado en el campo. Pero lo mejor es el hombre que es. Ha aprendido mucho de todo lo que ha pasado y lo que ha traído a este camerino ha sido tremendo", agregó el siempre cándido jardinero.
"Es un gran compañero. Viene al estadio todos los días, y aunque se vaya de 4-0, siempre tiene la misma gran sonrisa. Es reconfortante saber que se toma el béisbol en serio, pero al mismo tiempo entiende que es un juego, y se lo disfruta".
Cruz ha dicho que la experiencia, en particular la del año pasado, ha sido una gran enseñanza en su carrera y que debe su éxito no sólo al trabajo arduo, sino también al equipo y a la administración de los Orioles, y en particular a los aficionados de Baltimore, donde espera poder quedarse muchos años más.
"Cuando te sientes cómodo y contento en un lugar eso también influye en el éxito, el recibimiento que me han dado mis compañeros, toda la gerencia, los coaches y los fanáticos ha sido increíble", admitió Cruz. "Uno como jugador siempre quiere quedarse donde las cosas están saliendo bien, pero uno no tiene control de lo que le espera en el futuro. Si se da el caso estaré muy feliz, porque en definitiva quiero quedarme aquí".
Por Marly Rivera / ESPN Deportes
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