Se desinflan los bateadores de poder en las Grandes Ligas

Solo cinco bateadores han alcanzado o sobrepasado los 30 cuadrangulares en lo que va de temporada en Grandes Ligas, en lo que al parecer será otro de los años de más baja producción de largo metraje de las ultimas dos décadas.

Luego de una campaña 2012 en que 27 toleteros terminaron con una treintena de jonrones, en el 2013 solo 14 lo lograron. Y esta temporada todo va por el mismo camino. Al momento, solo entre ocho y nueve peloteros adicionales lucen con posibilidades de alcanzar los 30 bambinazos restando un mes de acción, en adición a los cinco que ya lo lograron: Nelson Cruz (33), Giancarlo Stanton (32), José Abreu (32), David Ortiz (30) y Chris Carter (30).

La disminución puede levantar algunas interrogantes sobre lo que está ocurriendo en las Mayores. ¿Acaso estará quedando aun más evidenciado que la era de los esteroides tuvo mucho que ver con ese poder casi generalizado? ¿O será que en realidad el pitcheo de los últimos años ha sido más dominante que en las décadas de 1990 y de 2000?

En el 2000, antes de que Grandes Ligas implementara las pruebas antidopaje, la friolera de 47 peloteros dispararon 30 o más jonrones en esa campaña, de los cuales 16 terminaron con 40 o más. Uno de esos, el dominicano Sammy Sosa, cerró con 50, seguido de Barry Bonds con 49.

Pero lo que hizo levantar aun más sospechas es que jugadores a los que nunca se les atribuyó bateo de poder, de repente surgieron bateando sobre 20 y 30 jonrones.

Diez años después, en el 2010, el número decayó dramáticamente a solo 18 bateadores con 30 o más jonrones.

“Si buscas el desempeño de los lanzadores, ¿cuántos no hit-no run se han tirado? Vas a encontrar que ha habido dominio específicamente sobre los ‘sluggers’. Porque el campeón bate de ambas ligas se mantiene sobre los .330 y .340 (de promedio)”, dijo el historiador deportivo y escritor de béisbol, Jossie Alvarado, quien primero le da crédito al pitcheo para explicar la merma en el bateo de poder.

“Yo lo que pienso es que los lanzadores han estado dominando a los bateadores, específicamente los de fuerza; a los que sacan bolas y empujan carreras”.

Alvarado también destacó que en años recientes han proliferado los lanzadores con una recta cercana a las 100 millas por hora, no solo taponeros, sino también relevistas intermedios y abridores. “Algunos son lanzadores que no tienen mucha experiencia pero sí mucha velocidad”, añadió.

Pero Alvarado también está consciente de que el problema del uso de esteroides fue mucho más que un mito. Fue algo real que se pudo observar no solo en el físico de los peloteros, como cambiaban de un año a otro, sino también en el incremento exponencial de sus números de fuerza.

“Los peloteros ahora se van a cuidar más con todas esas regulaciones que hay en cuanto al uso de esteroides. Y cada vez el béisbol va a ser más riguroso. Eso no quita que siempre van a haber jugadores que los seguirán usando, porque el dinero es lo que ha enfermado al béisbol”.

Alvarado ha notado una tendencia en los bateadores de poder de la actualidad, y es la de utilizar bates más livianos a pesar de ser atletas corpulentos. “Hay tipos que son de 200 y pico de libras y seis pies y pico, bateando con bates más livianos y más compactos, buscando swings más rápidos para compensars”.

Pero al mismo tiempo, volviendo a mencionar como factor el pitcheo, Alvarado piensa que parte de su dominio sobre los bateadores obedece a una nueva realidad.

“Ahora ves que a los lanzadores les están bajando las entradas, de siete a cinco y seis. Los bateadores van a ver a un tipo tirándole a 90 y pico de millas, y luego de cinco o seis entradas le traen a otro lanzador fresco tirando a 90 y pico de millas, y luego a un ‘closer’ tirando a 100 y pico”.

“En los 90 (los abridores) tiraban siete entradas, y ahora ya van por cinco o seis”, enfatizó. “Eso es un factor porque el bateador está haciendo swings desde la primera entrada, y cuando llega la última, ya ha cogido tres turnos al bate haciendo de 10 a 12 swings. Cuando viene el último turno, no puede mover el bate. Por eso ves a algunos usando un bate más liviano en el último turno”, analizó.

Alvarado apuntó que esa es la razón por la que tampoco ya se ven lanzadores ponchando a 300 en una campaña, pues son menos las entradas que tiran en un año.

Peloteros con 30 o más jonrones

Nelson Cruz 33

Giancarlo Stanton 32

José Abreu 32

David Ortiz 30

Chris Carter 30

Por Antolín Maldonado Ríos / Sumariodeportivo.com