Ichiro Suzuki ¿Salón de la Fama?
Cuando Ichiro Suzuki debutó en las Grandes Ligas con Los Marineros de Seattle, a muy pocas personas les pasaba por la mente la posibilidad de que el mismo pudiese conectar 3 mil hits en este beisbol, y no porque no tuviese las condiciones para hacerlo, sino porque se trataba de todo un veterano con nueve campañas acumuladas en el beisbol japonés y acercándose a los 30 años de edad (en su primera temporada en Grandes Ligas, en 2001, cumpliría 28 años).
Para conectar esta cantidad de hits en este beisbol tan exigente, se requiere reunir algunas características, típicas de grandes jugadores, tales como: buen bateador, poco lesionable, longevidad, consistencia, en fin condiciones excepcionales; y aun así, ha habido muchos jugadores en La Gran Carpa, que habiendo reunido todos esos ingredientes, se han quedado corto, para llegar a la cifra histórica, lo que habla de lo difícil que se trata realizar esta hazaña.
Con más de 2,800 hits, pero con 40 años de edad y estando en la postrimería de su carrera, las posibilidades para este gran jugador japonés de llegar a esta suma de inatrapables, se ven muy reducidas, pero no cabe dudas que luego de las impresionantes primeras 10 estaciones que brindó este talentoso atleta, en las que promedió sobre los 220 hits por año, no fueron pocos los que les pasaron por la cabeza la idea de que el mismo pudiera conseguir la proeza de los 3 mil hits.
Faltando un mes para culminar esta estación del 2014 (totaliza 2,824 al momento de escribir este artículo) entendemos que pudiera finalizar la misma superando la cifra de los 2,840 hits, por lo que le restarían unos 160 para alcanzar la suma de los 3 mil. En las condiciones que se encuentra (edad y lógico declive) hay que pensar de, al menos dos estaciones para que alcance dicha suma, pero quizás la salud y las propias condiciones de edad, no le permitan ir más allá de esta temporada.
Con los Yanquis de Nueva York le queda contrato por esta campaña, por lo que de querer continuar más allá del 2014, necesitará de alguien que adquiera sus servicios desde la agencia libre, algo que no será fácil, pero que tampoco es descartable tratándose de la clase de jugador que es (a pesar de su edad), y buscar con su próxima temporada superar la suma de los 2,900 hits.
A pesar de no poder alcanzar la cifra de 3 mil hits, no tenemos duda que estamos en presencia de un miembro de Cooperstown, ya que sus números acumulados son superiores a muchos miembros de este club, y sus numeritos en promedio, están entre los mejores de la historia del beisbol de Grandes Ligas.
Sus números acumulados hablan del talento del jugador, más de 2,800 hits, 483 bases robadas, 112 jonrones y un promedio de bateo de .318 de por vida. Todo esto en apenas 14 temporadas.
En su primera temporada en las grandes ligas (2001) fue líder en hits (242), promedio de bateo (.350) y bases robadas (56), válido para ser seleccionado Jugador Mas Valioso y Novato del Año de La Liga Americana. Ha sido líder en hits en la liga en siete ocasiones, ganando el título de bateo en dos de ellas. Se ha estafado al menos 30 bases, en diez temporadas; mientras que su férrea defensa y su potente brazo lo han hecho merecedor de 10 guantes de oro.
Pero eso no se queda ahí, es el único jugador en la historia de este deporte, en batear al menos 200 hits en diez temporadas consecutivas, de hecho el otro jugador que ha disparado esa cantidad de hits en diez temporadas (no consecutivas), Pete Rose, necesitó una carrera de 24 años para hacerlo, 10 estaciones más que las que ha militado el japonés en el beisbol grande de América. Esa proeza sumada a poseer el liderato de hits para una temporada (262 hits en 2004), lo convierten en un jugador fuera de liga.
En sus nueve años en Japón también brilló como toda una súper estrella del juego. En las nueve campañas en que militó en esa liga, ganó el título de bateo en siete de ellas, de manera consecutiva, siendo el primer japonés en disparar 200 hits en una temporada (temporadas de solo 130 juegos), fue seleccionado en tres ocasiones como Jugador Más Valioso de la Liga del Pacifico de Japón, acumulando un histórico y astronómico .353 de promedio de bateo en esas nueve estaciones, y una cantidad considerable de 129 jonrones.
Si bien es cierto que los 3 mil hits en su carrera en las Grandes Ligas, resulta una meta bastante difícil, no es menos cierto que si a los más de 2,800 que ha disparado en América, le sumamos los 1,278 hits que disparó en la liga de Japón, registraría una cantidad superba de más de 4,100 inatrapables entre ambas ligas mayores. Además de que suma entre las dos ligas, 240 jonrones y 700 bases robadas.
A lo brillante de su carrera se le suma que, aun estando en una época plasmada por el consumo de sustancias prohibidas por parte de sus contemporáneos, no ha sido mencionado en ninguno de esos escándalos de esta índole, por lo que es uno de los que se considera, en tal sentido, “limpio”.
Quizás no sea electo como miembro del Salón de la Fama en su primer año de elegibilidad, por la mezquindad que caracteriza a muchos de los periodistas que tienen la facultad para votar en ese tipo de certámenes; y que tampoco ingrese al mismo de manera unánime, por la misma razón expuesta anteriormente, pero lo cierto es que “hace rato” Ichiro Suzuki tiene un lugar reservado en el Salón de los Inmortales de Cooperstown.
Por Henry Melo (@HenryMelo3)
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