Header Ads

Lesiones, mala suerte, malas rachas... muchas razones para el colapso de Oakland

Los Atléticos de Oakland, universalmente aclamados en julio luego de hacer un par de canjes donde adquirieron a Jon Lester, Jeff Samardzija y Jason Hammel, están en medio de uno de los más grandes colapsos de final de temporada que se hayan dado recientemente. Luego de tener ventaja de seis partidos en la División Oeste de la Liga Americana, ahora los Atléticos están 10 juegos atrás de los resurgentes Angelinos de Los Angeles, y tras perder 21 de sus últimos 30 partidos, repentinamente están en peligro de ni siquiera calificar como uno de los comodines.

¿Qué ocurrió aquí y por qué? Bueno, hay bastantes razones para el colapso, y las detallaremos en un momento. Pero si le preguntaran a la mayoría de la gente o a ciertos miembros de la prensa local, probablemente escucharían que la pérdida de Yoenis Céspedes, quien fue enviado a Boston a cambio de Lester y Jonny Gomes, y por ende no tenerlo en la alineación (y en los jardines) es la razón principal, y es fácil darse cuenta de por qué. En los 39 partidos transcurridos desde el canje, ellos han anotado cuatro o más carreras solamente 14 ocasiones, 35.9 por ciento del tiempo. En los 107 encuentros previos, lo hicieron en 67 ocasiones, o 62.6 por ciento del tiempo. Es un descenso enorme, y ya que la pérdida de Céspedes fue el gran cambio, comprensiblemente ha sido el punto de enfoque cuando se trata de entender la desintegración de Oakland.

Pero eso es demasiado simple, porque se trata de mucho más que solamente Céspedes. Aquí tenemos los motivos de por qué los Atléticos han pasado de ser un favorito a ganar la Serie Mundial a estar rodeados de mucha incertidumbre para los playoffs.

El resto de la ofensiva se ha desplomado

Si los otros bateadores de Oakland hubieran actuado de la misma forma como lo habían hecho antes del canje, y los reemplazos directos de Céspedes hubieran estado espantosos, quizá esto hubiera sido un argumento justo. Pero no es exactamente lo que ha pasado. En lugar de eso, los Atléticos lidiaron con tres lesiones de sus titulares (el dedo fracturado de Jed Lowrie el 5 de agosto, la conmoción de John Jaso el 24 de agosto y el problema recurrente en el cuello de Coco Crisp, que le ha costado 17 partidos desde el 1 de agosto), que cambiaron el rostro de la alineación.

Al mismo tiempo, otros pilares cayeron en baches horribles (y en el peor momento posible). Brandon Moss, que tenía un wRC+ de 137 el día del canje, tiene apenas un wRC+ de 61 desde entonces, sin un solo cuadrangular desde el 24 de julio. Derek Norris (153 antes, 67 después) y Alberto Callaspo (de un mediocre 78 a un espantoso 47) también dejaron de batear. Cambiar a Céspedes ciertamente no ayudó, pero tener a seis titulares lesionados o hundidos en un bache los ha mermado aún más. Añadan el hecho de que los Atléticos han tenido un enorme hueco en la segunda base toda la temporada, con Callaspo, Nick Punto y Eric Sogard combinándose apenas para 74 de wRC+, y de repente la ofensiva de Oakland se transformó en un escenario del peor caso posible alrededor de Josh Donaldson.

Tener a Céspedes quizá hubiera aliviado eso de cierta forma, pero recuerden que él tenía el tercer OBP más bajo de los 12 Atléticos con al menos 250 apariciones al plato, entonces no es que él estuviera libre de reproches cuando estaba en el equipo. Aunque él ha mostrado el mismo nivel en Boston, los Medias Rojas de agosto eran el equipo que peor bateaba en la Liga Americana, incluso con él. Resultó que ambos equipos sufrieron un declive ofensivo luego del canje. Un hombre no conforma toda una ofensiva, y Céspedes no arruinó a Oakland cuando se marchó ni salvó a Boston cuando llegó ahí.

Mala suerte en momentos clave

Pese a todo lo que ha salido mal, pese a dejar ir el liderato divisional e jugar con marca de 15-24 desde el canje de Céspedes, tenemos esto: desde ese cambio, los Atléticos han anotado 141 carreras. Han permitido 144. Como tal, deberían estar cerca de .500 desde entonces, pero no lo están. Si se incluye toda la segunda mitad, ellos han superado a sus oponentes por 14 carreras, pero están siete juegos debajo de .500. Lo que eso significa es que no es que ellos repentinamente hayan olvidado cómo jugar el béisbol, porque no están siendo vapuleados, sino que simplemente se toparon con una horrible racha de mala suerte.

Eso comienza en el bullpen, donde el cerrador Sean Doolittle está lesionado y no ha lanzado desde el 23 de agosto, y sus reemplazos han batallado para tomar la estafeta. Por ejemplo, Ryan Cook, había logrado 21 apariciones consecutivas colgando el cero desde mediados de junio hasta mediados de agosto. Desde entonces, ha permitido carreras en cinco de sus últimas nueve salidas, incluyendo el desastre del domingo, cuando subió a la lomita en la novena entrada con ventaja de una carrera, y dejó ir el partido al conceder una base por bolas con la casa llena. Al día siguiente, Eric O'Flaherty le permitió un jonrón en la novena entrada a Tyler Flowers para empatar el juego; tres innings después, Flowers le botó la pelota a Jesse Chávez para producir la carrera de la victoria.

También ha sido un problema de ofensiva. FanGraphs tiene una estadística "Clutch", donde esencialmente comparan a un equipo (o un jugador) consigo mismos midiendo qué tan bien actuaron en situaciones de alto riesgo comparados con situaciones neutrales. En la primera mitad, los Atléticos estaban ligeramente por debajo de media tabla en esa medición, ocupando el sitio 18. En agosto, eran el último lugar, por mucho. Eso no se trata de la ausencia de Céspedes -- con los Atléticos, él estaba ligeramente por debajo del promedio, y alimentó la discusión por estar muy por encima del promedio en Boston -- sino de los reemplazos por lesión o los titulares metidos en un bache y a quienes les pedían que rindieran en situaciones de mucha presión. No lo hicieron, ni a la ofensiva ni a la defensiva, y los Atléticos están pagando el precio. Es difícil ver que eso continúe indefinidamente, y la buena noticia es que se espera que Doolittle regrese esta semana, además de que la estadística "Clutch" del equipo ha mejorado durante septiembre.

¿Un canje que todavía vale la pena?

Recuerden, también, por qué el gerente general de los Atléticos, Billy Beane, consideró que lo más importante era rehacer su rotación. Aunque el grupo conformado primordialmente por Sonny Gray, Scott Kazmir, Chávez y Tommy Milone había lanzado de manera admirable en la primera mitad de la temporada, existieron razones para preguntarse si ellos podrían mantener el ritmo. Ahorita, ya conocen las razones: Chávez tenía solamente dos aperturas en Grandes Ligas previo a la temporada, Kazmir había lanzado solamente 160 innings desde 2007, Gray apenas había hecho su debut en Grandes Ligas un año antes, etc.

Las preocupaciones de Beane resultaron justificadas. Desde el canje, Kazmir ha efectuado ocho aperturas, ganando solamente dos y permitiendo 30 carreras limpias en 44 entradas y un tercio. Gray ha tropezado y tiene efectividad de 4.76 (4.49 de FIP) desde el inicio de agosto. Chávez, quien había batallado en julio, fue enviado al bullpen ya que los innings trabajados comenzaron a acumulares. Hammel ha sido una decepción, y Doolittle, el cerrador, ha estado lesionado.

Lester, mientras tanto, ha estado sobresaliente con Oakland, permitiendo apenas 16 carreras limpias en 56 entradas y 2 tercios. Si los Atléticos no hubieran efectuado ese canje, quizá tendrían todavía ese aporte ofensivo de Céspedes, pero no hubieran tenido ocho apariciones fuertes de Lester.

Todo esto ha sido magnificado por el hecho de que su competencia en el Oeste de la Liga Americana ha jugado de forma fenomenal. Desde el 31 de julio, los Angelinos han jugado para 28-12; los Marineros para 24-14. Que esto ocurra al mismo tiempo del desplome de los Atléticos, solamente ha magnificado los problemas de Oakland, y ciertamente no ha ayudado que los Atléticos hayan enfrentado a estos equipos en ascenso 10 veces de forma combinada, con otros tres partidos claves en Seattle este fin de semana.

Pero no los descarten todavía de la carrera por los playoffs. Es un argumento flojo, pero todavía están peleando por un boleto de comodín, y algunos de los lesionados ya volvieron a la actividad o están a punto de regresar. Ciertamente, los Atléticos se han complicado las cosas y depende solamente de ellos el modificar las cosas. Pero depende de todos, porque fueron todos (excepto Lester y Donaldson) los que pusieron al equipo en este sitio. En resumen, ha sido un colapso de todo el equipo, y se necesitará un esfuerzo de todo el equipo para enderezar el rumbo.

Por Mike Petriello / ESPN Insider

No hay comentarios.

Con tecnología de Blogger.