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Nelson Cruz, ¿la sombra de Mike Trout para el MVP?

SANTO DOMINGO. Después de dos años haciendo las veces de telonero al estilo Albert Pujols con Barry Bonds a principio de siglo, a la fecha se escucha un consenso entre los votantes que esta vez Miguel Cabrera “dejará” que Mike Trout gane el Jugador Más Valioso de la Liga Americana. A decir por los análisis de electores de la Asociación de Escritores de Béisbol (BBWA en inglés) el “turno” de Trout ha llegado y esa “deuda” hay que pagarla.

Pero el ruido que ha vuelto a provocar el madero de Nelson Cruz en el tramo final de la campaña (como hizo en el primer tercio) puede que despierte a algunos sufragantes y los ponga a pensar un poquito más antes de firmar sus boletas. Y quién sabe.
Después de que su bate se convirtiera en papel mojado entre mediados de junio y julio completo, y bajará su promedio a los niveles de su carrera, Cruz ha recuperado el swing para cargar sobre su pronunciada espalda de fisiculturista a los Orioles y colocarlos a las puertas de regresar a la postemporada como dueños del banderín del Este.
Un pelotero de racha, Cruz ha comenzado septiembre bateando para .467, cuatro batazos de cuatro bases y 12 producidas en el mes en que la fatiga comienza a pasar factura.
A sus 34 años, el de Montecristi no sólo se ha limpiado del embarre que dejó el escándalo Biogenesis y con su salario de US$8 millones ganó el premio a la Ganga del Año, sino que ha roto sus marcas personales, y apunta a asegurar el próximo invierno el dinero que las agujas de Anthony Bosch les alejaron.
Cruz encabeza las Grandes Ligas en jonrones (39), comenzó la semana como segundo en su circuito en carreras remolcadas (101, sólo una menos que Trout), tiene 65 extrabases (tercero en su liga) y cuarto en total de bases alcanzadas (284). Su slugging de .532 está 49 puntos por encima del que promedió en sus primeras nueve campañas (.483).
Un factor a tomar en consideración es que el bateo de Cruz ha compensado las dos ausencias por lesión de Manny Machado y el tiempo que le tomó a Chris Davis entrar en “timing”.
Lo que pesa
En contra del guardabosque derecho juega el bajo promedio de bateo (.262) y embasarse (.331), además de sus aportes defensivos, que afectan las Victorias Sobre Jugador Reemplazo (WAR) con 4.0, una estadística de última generación que goza de gran simpatía entre votantes y donde Trout tiene 6.9, respirando en la nuca a otro candidato, Josh Donaldson (Oakland) con 7.0.
Los candidatos
Trout batea para .285, con OBP de .370, sluging de .552, 32 vuelacercas y 102 vueltas producidas y, salvo excepciones, sus estadísticas ya superan las de sus dos campañas previas en las que Cabrera ganó el MVP, una de ellas con el peso demoledor de la Triple Corona del bateo (2012).
Esta vez los Angelinos se encaminan a la postemporada por primera vez y es Trout, no Albert Pujols, el referente ofensivo encabezando 10 de los departamentos primordiales.
Donaldson, la principal sombra de Trout hasta el 30 de julio, perdió la protección de Yoenis Céspedes con el cambio de Jon Lester y Boston, y parece fuera de carrera con unos Atléticos que eran punteros a esa fecha, pero que ahora parecen destinados a conformarse con las suicidas plazas del Wild Card.
Será otra temporada en la que candidatos con sobresalientes estadísticas individuales, como el cubano José Abreu (.320, 33 HR y 99 CE con White Sox), o el venezolano José Altuve (.340 y 51 robos con los Astros) no serán opciones, debido a que sus equipos no capitalizaron esos aportes para llegar a los playoffs.
Andrew Dawson (1987) ganó el premio para los Cachorros, a pesar de que el equipo no fue a postemporada, al igual que Ryan Howard (2006) para los Filis.
El caso de Cabrera, en un año “malo” para su estándar extraterrestre (.310, 22 HR, 100 CE y 4.3 WARs), aún Detroit clasifique, el venezolano perderá votos en casa por el extraordinario año de su compatriota Víctor Martínez (.335, 30 HR, 95 CE y 4.7 WARs).
Por Nathanael Pérez Nero / Diario Libre 

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