Alejandro De Aza fue un último refuerzo clave para Baltimore
BALTIMORE -- El canje se produjo en la noche del 30 de agosto. Cualquiera diría como una operación de absoluto secreto.
Alejandro De Aza acababa de irse 4-0 con dos ponches en el primer juego de una doble cartelera de los Medias Blancas de Chicago ante Detroit. El jardinero dominicano no tendría que ponerse otra vez el uniforme de los Medias Blancas para el segundo partido.
Tenía que empacar y viajar a Baltimore para unirse a los Orioles.
"Me dieron la noticia a las 8 de la noche. Tenía una idea que algo se estaba moviendo en los últimos días, algo se hablaba. Pero no sabía que iba a ser yo y que los Orioles eran el equipo", contó De Aza.
De un momento a otro, De Aza pasó de unos Medias Blancas que acabaron con 89 derrotas y rezagados 17 juegos detrás del líder de su división, a un conjunto que afinaba tuercas para su segunda postemporada en tres años y que cabalgaba para consagrarse en el Este de la Liga Americana con 96 victorias y una ventaja de 12 partidos por delante de su perseguidor inmediato.
Los Orioles barrieron a Detroit en tres juegos en la serie de división y desde el viernes se medirán contra los Reales de Kansas City por el título de la Liga Americana.
De Aza no ha perdido el contacto con sus excompañeros en Chicago, a quienes les escribe mensajes de texto recordándoles que está en una postemporada, y ellos no.
"Contento, muy contento. Un momento estaba con un equipo que no iba a los playoffs a otro que sí. Fue sentirme como en mis primeros días en Grandes Ligas, que todo es nuevo", dijo.
De Aza tiene 30 años y esta es la séptima temporada de su carrera en las mayores, básicamente como componente secundario de sus dos equipos previos (Marlins y Medias Blancas), y reconocido por su velocidad en las bases.
Para los Orioles, la adquisición del dominicano superó sus expectativas al añadir a su alineación a un bateador zurdo que pudiera embasarse con regularidad y jugar una defensa aceptable en el bosque izquierdo.
Después de batear para .293 (24 hits en 82 turnos), con tres jonrones, tres triples y 11 anotadas en 20 juegos en el último mes con Baltimore, De Aza actuó en los dos primeros partidos de la serie ante Detroit, al enfrentar a pitchers derechos. Conectó tres hits en ocho turnos, con dos dobles, un par de carreras empujadas y una anotada.
Por sus servicios, los Orioles se desprendieron de dos pitchers de Clase A.
Con Chicago tenía promedio de .243 con cinco jonrones y 15 robos en 122 juegos. Pero Baltimore se fijó más en el jugador que en 2013 bateó para .264 con 17 jonrones y 20 robos, y el que en 2012 bateó para .281 con 26 robos.
"Estaba en una situación que no estaba produciendo como debía", dijo De Aza. "Aquí el cambio me ha ayudado totalmente. Me han tratado como familia, como si hubiera estado aquí todo el tiempo".
La referencia fue dada por Jeff Manto, el coordinador de bateo de los Orioles en ligas menores y que fue coach de bateo del dominicano con los Medias Blancas.
"Tomamos en cuenta que había tenido buenas campañas con Chicago", indicó el mánager de los Orioles Buck Showalter. "Pensamos en que el cambio de ambiente ayudaría. Confiamos que podíamos sacar algo con él. Y ha resultado".
Por Eric Núñez / Associated Press
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