Las Águilas Cibaeñas con más experiencia buscando la corona

Hace siete años que las Águilas Cibaeñas no conquistan una corona en la pelota invernal dominicana, y durante ese tiempo han atravesado dos procesos de reconstrucción.

Sin embargo, las cosas lucen mejores para el equipo de Santiago de los Caballeros y para la campaña que se avecina presentan una escuadra interesante, conformada por talento joven y también con veteranos que pueden contribuir considerablemente.

Y el gerente general de las Aguilas, el ex jugador Stanley Javier entiende que el nivel con el que cuentan es mucho más elevado.

“Este año los peloteros tienen un año más de experiencia y tienen un mayor nivel. Será más fácil mantener un equipo competitivo”, dijo Javier en una entrevista telefónica con redactores del Hoy.

Para ello, han integrado jóvenes de la talla de Audry Pérez para la receptoría, Rafael Ynoa para la intermedia y contarán desde el primer día con el veterano jardinero dominicano Ricardo Nanita, que llegó en un cambio desde los Toros.

“Tenemos los peloteros para irnos día a día, lo más importante es clasificar y luego ver cómo acoplamos a los demás muchachos”, agregó Javier.

Las Aguilas han anunciado refuerzos como el primera base Dan Black y el jardinero izquierdo Dan Black, quienes están programados para ser determinantes en la campaña que inicia el 16 de octubre.

También tienen al cubano Henry Urrutia para jugar en el jardín derecho.

“Las prácticas han sido muy buenas, hemos visto muchos muchachos jóvenes. Esperamos la integración de los refuerzos”, sostuvo el ejecutivo.

La pasada campaña. Las Aguilas se quedaron en el camino la pasada campaña, cayendo en el round robin en una recta final en la que sufrieron por la cantidad de lesiones que afectaron a la escuadra en las semifinales.

“Todos los años son diferentes, el año pasado teníamos el equipo para ganar, pero al inicio del Round Robin se nos lesionaron cinco jugadores y cuando eso pasa es muy difícil poder levantar cabeza”, recordó.

El pitcheo amarillo. Para comenzar la campaña, las Aguilas contarán con un cuerpo de abridores veterano, encabezado por los dominicanos Lorenzo Barceló y Angel Castro, así como otras opciones que probarán durante la temporada.

“Tenemos un pitcheo abridor con mucha experiencia. Hemos contratado varios pitchers, pero el pitcheo de las Aguilas siempre se ha caracterizado por tener mucha profundidad”, comentó Javier.

Resaltó la importancia del talento dominicano para el cuerpo de lanzadores.

“Angel Castro, Barceló y Frank Batista van a abrir y serán muy importantes dentro del equipo”, sostuvo.

La presencia de Manny. Desde el primer día de los entrenamientos de las Aguilas, han contado con la presencia del ex estelar de Grandes Ligas, Manny Ramírez.

Para Javier, la actitud de Ramírez junto a sus compañeros es una de las partes más importantes que trae al conjunto, no solo por su capacidad de juego sino por lo que contribuye en términos de respeto y enseñanza.

“Manny es un pelotero que trae mucha energía, experiencia. El está motivado y eso ayuda al equipo. Le daremos todas las oportunidades para que haga un buen papel. Pero él trae muchas cosas, no solo lo que puede brindar en el terreno”, señaló.

Y siguió: “Manny es un trabajador profesional y eso ayuda también con los muchachos jóvenes para que sepan cómo hacer las cosas”.

El dirigente. Las Aguilas tendrán a Andy Barkett como su capataz para la temporada que inicia el jueves de la próxima semana.

Barkett conoce la Liga Dominicana tras haber jugado con las mismas Aguilas en la década de los 90.

El estratega ha comandado las prácticas amarillas desde el primer día y es un hombre con experiencia dirigencial en los circuitos minoritarios de los Estados Unidos.

Los refuerzos. Las Aguilas han anunciado siete refuerzos para la próxima temporada invernal, incluyendo cuatro lanzadores.

Los pitchers son los relevistas John Brownell, Oliver Drake, Jerry Sullivan y Matt Ramsey.

Igualmente han contratado al jardinero Mark Canha, al inicialista Dan Black, que regresa, y al jardinero derecho Henry Urrutia.

Por Dionisio Soldevila