¿Por qué los Gigantes del Cibao no han sido campeones?

Son diversas las causas y razones de por qué los Gigantes no han sido campeones en el Otoño-Invierno de la República Dominicana, la más destacada de las Ligas Invernales.

Los Gigantes del Nordeste, primer nombre de la franquicia, surgió como una necesidad de la LIDOM, después del receso de los Caimanes del Sur, que surgieron en la primera expansión del béisbol criollo en la temporada 1983-84. Con cinco equipos LIDOM quedó cojeando, un calendario mostrenco, siempre había un conjunto que no jugaba, dificultando la conformación de los equipos, sobre todo lo referente al pitcheo. Era harto complicado formar una rotación de abridores estable con cinco equipos.

Nordeste Béisbol Club se denominó la compañía que regenteo los Gigantes en sus primeros años, tras una idea surgida de la mente brillante de Abraham Abukarma en febrero de 1994. Siquió NG de la Rosa fue su primer presidente, Julián Javier el primer dirigente del conjunto.

El nuevo equipo fue formado por jugadores provenientes de un draft, matadero diría yo, de jugadores jóvenes y desechos del béisbol, vendidos a un precio muy costoso por cierto, representando una camisa de fuerza para la naciente franquicia.

Fausto Cruz y el lanzador zurdo Efraín Valdez fueron las dos primeras estrellas del conjunto Nordestano. Siempre he preguntado la causa, el porqué estos dos pilares no laboran con el equipo francomacorisano, lo que es peor, nunca han sido reconocidos, sus números retirados ni homenajeados como hacen los demás conjuntos de la liga con sus jugadores, incluso algunos sobrestimados.

Las transacciones de jugadores ha sido uno de los factores que más ha afectado el conjunto en toda su historia. La primera, los Potros cedieron dos jugadores claves a los Tigres del Licey, el antesalista Aramis Ramirez y el relevista Felix Rodríguez. Aramis, un jovencito con un futuro enorme, hartó rapidamente por su cantidad de ponches y haraganería, según el propio manager.

Rodríguez se convertiría en uno de los mejores preparadores de las Mayores, clave en varios títulos de Licey. A cambio los Gigantes recibieron dos fósiles vivientes, Ramón Fermín, que apenas lanzó con los Gigantes y el zurdo Roberto Durán. Durante el periodo Gigantes del Nordeste, en su segundo año jugaron un juego extra (31 de diciembre de 1997), derrotados por las Estrellas Orientales. Ese fue el punto más luminoso en el primer ciclo.

Al año siguiente, debido al ciclón George recesaron las Estrellas y los Azucareros. Ese año se jugo con el formato clásico, 60 juegos en la Serie Regular, terminando los Gigantes del Nordeste con 9-51, destapándose una caja de Pandora que finalizó con la vida de los recién nacidos Potros del Nordeste.

Despúes de tres campañas con pobres resultados y una administración deficiente el equipo pasó a manos de un grupo de magnates, representados por Julio Hazín, destacado productor televisivo del páis.

En una segunda entrega continuaremos la saga de por qué los Gigantes no han sido campeones.

Por Horacio Nolasco/ El Papá del Béisbol