Kobe Bryant pasará la marca de puntos de Michael Jordan, pero no igualará su legado

LOS ÁNGELES. El desenfrenado deseo de competir empujaba a Michael Jordan a un límite que nadie ha alcanzado en una cancha de baloncesto. Sin importar si el reto era tan trivial como meter un tiro libre con los ojos cerrados, él lo afrontaba. Incluso lo hizo durante un encuentro en 1991, tras ser desafiado por Dikembe Mutombo. Sonrió, bajó los párpados y encestó. Así era “Su Majestad”, un fenómeno mundial a quien se le ha buscado heredero desde que se retiró del deporte que conquistó.

Varios estaban llamados a llenar los zapatos de Jordan, pero se quedaron cortos ante esa ambiciosa proyección. Vince Carter y Tracy McGrady fueron algunos de los que figuraron en la lista, pero con seguridad el que más se ha acercado a la altura de una vara tan alta es Kobe Bryant.

Con un movimiento de pies, jugadas y gestos prácticamente idénticos a los de Jordan, Bryant empezó a abrirse paso en la NBA hasta un presente en el que todavía brilla con 36 años, edad con la que superará (le faltan 77) los 32,292 puntos que “MJ” anotó de por vida.

No obstante, rebasar la marca que lo ubicará como el tercer máximo anotador en la historia de la NBA, no diluirá la leyenda del hombre que desafió todo principio que rodea al básquet... incluso la gravedad.

Muchos fueron los jugadores que vieron a “MJ” hacer de las suyas, al igual que han visto a Bryant. Tratan de elegir al mejor.

A Kobe lo respetan, pero no le tienen el temor que a ‘Mike”. Los movimientos de Jordan fueron estudiados por Bryant, quien hasta recibió consejos de él. De ahí salieron las similitudes, sobre todo, en la creación de espacio para el lanzamiento.

Jordan tuvo que lidiar más tiempo con una liga distinta. Los jugadores de aquella época eran mejores. Antes eran muchos los que jugaban de frente y de espaldas al aro, ahora la mayoría lo hacen solo de frente al canasto.

A juicio de algunos analistas, Kobe hace casi lo mismo que ‘Mike’ hizo toda su vida, pero una cosa es batir sus récords y otra es pasar a representar lo que él representó.

Bryant ha tenido que combatir las lesiones, pero, más allá de eso, hay una frase que suena a diario, “Jordan no puede ser igualado. No habrá otro Michael Jordan”.