Melky Cabrera: “Robinson Canó quiso yo fuera a los Marineros, pero no llegamos a nada con el equipo”
Santo Domingo.- El estelar jardinero dominicano y ahora miembro de los Chicago White Sox, Melky Cabrera, declaró que su amigo Robinson Canó quería que él firmara con Seattle, por la gran amistad que existe entre ambos, pero que el béisbol es un negocio y no se pudo llegar a un acuerdo.
Dijo que Canó le aconsejó que tomara la mejor decisión, en caso de que no firmara con los Marineros.
“Robinson Canó habló conmigo para que yo firmara con Seattle, pero ustedes saben cómo es el negocio y para mí fue la mejor decisión de firmar con los White Sox. Nosotros somos buenos amigos, cuando yo viajaba a Seattle me quedaba en su casa y mi madre es muy amiga de su madre”, sostuvo Cabrera, al ser entrevistado en el programa Mañana Deportiva, luego de salir de la rueda de prensa donde fue presentado por el equipo.
“Canó me da muchos consejos y me dijo que tome la mejor decisión”, agregó Melky, quien fue compañero de Robinson en los Yankees.
Al ser cuestionado sobre si no firmó con Seattle por la distancia, Melky fue enfático al decir. “No llegamos a ningún acuerdo con Seattle, pero no fue por la distancia, para mí eso no es problema, yo juego donde sea, me importa ganar, no tengo destino; yo jugué en San Francisco”.
Sobre su llegada a Chicago, Melky dijo sentirse contento, ya que antes de firmar hizo un consenso con su familia y todos estuvieron de acuerdo.
Los White Sox firmaron al nativo de Haina por tres temporadas y unos 42 millones de dólares.
“Gracias a Dios por todo, ya estoy en chicago, me siento contento y feliz aquí. Seattle tuvo mucho interés y otros equipos en mis servicios, pero fue una decisión entre mi familia y yo”, expresó.
Dijo que el equipo de los White Sox tiene posibilidades de llegar bien lejos la temporada 2015, ya que tienen buen núcleo.
“Tenemos un pitcheo sólido, tanto el abridor, como el relevo. Yo creo que podemos ganar, pero hay que jugar duro desde spring trainer…aquí hay buenos bateadores”, adujo. “Tengo entendido que seré el segundo bate del equipo, pero yo juego donde me ponga el manager, solo me interesa llegar a octubre”.
Melky, quien tiene 10 años en Grandes Ligas, jugó sus últimos dos años con el equipo de Toronto, donde tuvo grandes amigos a su lado, principalmente los criollos.
“Me sentí bien contento en Toronto, agradezco a mis excompañeros, fanáticos y a la gerencia por darme el chance y tratarme bien”, adujo.
“Los extrañaré bastante, son buenos compañeros. José Reyes (la melaza) siempre con una sonrisa en la boca; Edwin Encarnación y José Bautista relajaban mucho conmigo en el dogout, teníamos buena química, todos me harán falta”.
Apegado a Dios
Melky está manchado con la letra Escarlata, y eso él lo sabe. En el 2012 fue suspendido por 50 partidos, debido al uso de sustancias prohibidas. Sin embargo, su apego a Dios ha hecho que su grandeza crezca con el pasar de los años.
“Siempre he buscado de Dios, siempre he leído la biblia junto a mi esposa, mi trainer (Bruli Medina) que es cristiano, oramos juntos”.
“Dios es grande, existe, es milagroso y por eso me siento muy arrepentido de usar esteroide, pero a la vez le doy Gracias a Dios, no se lo recomiendo a nadie…pido perdón a mi familia, a los fanáticos. Somos humanos y cometemos errores”.
Por último Melky dijo que siempre ha querido jugar con las Águilas, ya que fue el equipo el cual le dio el chance. Expresó su agradecimiento a la gerencia amarilla, pero que no juega no es porque no quiera, sino porque no se lo han permitido.
“A los fanáticos de las Águilas les digo que quisiera jugar en mi país, pero ustedes saben que el contrato me lo impide…quiero jugar mucho, soy aguilucho, extraño jugar. Las Águilas fue el equipo que me dio la oportunidad, agradezco mucho al chilote (Winston Llenas).
Por William Aish
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