Baloncestista dominicano discapacitado representará a EEUU en Olimpiadas Especiales
NUEVA YORK. Con retardo parcial del cerebro y dificultades en el habla y con apenas tres años de haber llegado a los Estados Unidos, el baloncestista dominicano de 19 años Félix Veloz, representará el equipo nacional en las olimpiadas especiales de ese deporte.
Veloz, nativo de la República Dominicana y residente en el suburbio de en Terrytown, brilla por sus propios esfuerzos en el deporte del balón y el aro, y no sólo es parte del selecto grupo de su escuela secundaria, Sleppy Hollow, sino también el líder del equipo, sostiene su entrenador.
Sobresalió el sábado en la mañana en el torneo NBA Cares, celebrado en el Madiso Square Garden. Mide 5´10 de estatura y pesa 128 libras. Su juego es impecable y agresivo, y durante este logró varios tiros libres de tres puntos, que es su especialidad.
Veloz es uno de los 12 atletas especiales de todo el mundo que jugará junto a estrellas de la NBA y la WNBA. Es el único baloncestista local escogido entre un montón de aspirantes.
"No puedo creer que voy a jugar en la NBA Cares", dijo Veloz. Tampoco lo cree su entrenador especial en la secundaria, Kim Kaczmarek.
"Las olimpiadas especiales, realmente le han abierto las puertas del mundo", dijo el técnico respecto a las habilidades del dominicano. "Ha recorrido un largo camino", agregó.
En la República Dominicana no podía asistir a la escuela porque a sus padres les preocupaba su seguridad y que sus problemas mentales lo pudieran convertir un blanco para ser intimidado.
Su madre consintió que Féliz viniera a vivir con su abuelo en Terrytown. "No fue una transición fácil y yo estaba terriblemente nostálgico", explicó el deportista a través de un intérprete en castellano.
Recuerda que gritaba y lloraba, y logró matricularse en la secundaria de Sleepy Hollow, comenzando su educación formal a los 16 años de edad.
Poco a poco tomó confianza. El entrenador dijo que le tomó algún tiempo, adaptar a Félix a la nueva vida y entorno.
Comenzó a prender a leer y escribir, y algo de matemáticas, y a trabajar como custodio de otros estudiantes en el edificio.
Relata que se deleitaba con ese trabajo, mientras ganaba algo de dinero.
Laboraba 90 minutos al día y muchas horas en las vacaciones de verano.
"Me gusta hacer el trabajo de guardia", sostiene Veloz. El entrenador dice que el deportista dominicano es tan responsable que, incluso, entrena a otros estudiantes en el programa de custodios.
Pero su pasión perdurable es el baloncesto, que comenzó a practicar a los 10 años de edad y su estrella favorita es Kobe Bryant.
Veloz, añora el calor de la patria y dice, como la mayoría de los dominicanos en los Estados Unidos, que "esto es muy frío".
Señala que aunque vestirá el uniforme de las barras y las estrellas (Estados Unidos), no deja de pensar en su República Dominicana. "Extraño la comida, el calorcito y los mangos", expresó.
Aunque es un brillante jugador de básquet, también siente pasión por el béisbol y se declara fanático de Las Águilas Cibaeñas.
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