El Barcelona estuvo cerca de quedar fuera de la LDF... ¡y hoy es líder!
SANTO DOMINGO. Zapatero a su zapato. Es un populachismo que pareció olvidarse en los regentes del fútbol dominicano, cuando uno de los clubes de mayor tradición en el país, el Barcelona Atlético, fue el último integrado en la naciente Liga Dominicana de Fútbol (LDF).
Y ha sido gracias a un apoyo solidario empresarial que la tropa con sede en el Parque del Este, hoy muestra sus dotes acostumbrados de gran animadora de los principales certámenes que ha montado el balompié en los últimos 26 años, tiempo que lleva gravitando la entidad creada por Angel Baliño (en principio jugó siempre con otra denominación, Bancredicard F. C.).
"No estaríamos aquí (en el torneo) si no es por el gran apoyo que hemos recibido de nuestros patrocinadores", manifestó Baliño, destacando de manera mayoritaria a General de Seguros, que ha creído en el fútbol como excelente canal para llegar al mercado dominicano.
Y así lo ha confirmado tajantemente el presidente ejecutivo de la firma aseguradora, Simón Mahfoud, con el manifiesto de satisfacción total de ser parte del presente histórico que vive el fútbol de Quisqueya. También forma parte del esfuerzo el Banco Atlántico.
"Nos encanta el reto de ser parte de esta gran historia y el éxito del fútbol dominicano", manifiesta Mahfoud. "Y este club encarna nuestra visión de estar siempre al lado de las mejores causas."
Baliño enfatizó que la franquicia ha comenzado a ver los resultados en el campo de juego de un largo período de muchos sacrificios, en procura de llegar a la LDF no como uno más, sino que el objetivo es uno solo: ganar la muy pretendida copa, que marcará hito en la historia de los campeonatos profesionales en la tierra que por años ha sido señalada como excelente caldo de cultivo para que surjan a futuro rutilantes figuras en ese deporte.
"Hemos conformado una escuadra con las piezas necesarias para estar aquí como un claro candidato a campeón", advirtió Baliño, ¡y vaya si tiene razón! Barcelona comanda la tabla en absoluto con dos categóricas victorias.
Y ese desempeño actual, que aunque por márgenes escasos (1-0 ante Atlántico F.C. y 1-0 sobre el archirrival Bauger F. C.), dejan muy claro una incontrastable verdad: habrá que sudar mucho del otro lado para meterle goles a una escuadra robusta en defensa, con un portero que como Odalis Báez siempre sabe estar bien parado ante los ensañamientos rivales.
Entonces, sin dudas que se han visto destellos más que elocuentes de qué tan serio es lo que plantea el aplatanado y curtido directivo, presidente del laureado club con un gran palmarés, tanto nacional como internacional.
Y ni hablar de la gran labor realizada hasta el momento por un incansable Javier Ledesma, el gerente general, que no ha escatimado esfuerzos por tener en la cancha en cada partido un equipo digno de los resultados obtenidos, donde sobresale el gran calor que sienten todos los miembros del equipo, tanto jugadores como personal técnico, lo que viene a garantizar un juego suelto, pero comprometido con los resultados en cada cita afrontada.
Barcelona logró traer tres piezas doradas, en las que sin dudas ya descollan con pasos de plomo en las defensas contrarias los atacantes Christian Turizo (colombiano) y el antiguano centro Peter Byers. El central defensivo Blake Thompson ha sido algo poco menos que una muralla china contra los insurrectos.
En la parte criolla, la tropa tiene una carta más que intimidante en el delantero Kelvin Rodríguez, junto con Turizo, amos y señores contra toda defensiva rival.
El director técnico, Sergio Bermúdez, también impone su impronta de hombre que nunca teme arrebatarlo todo al rival, en una combinación de agresividad con tacto al momento de hacer daño: siempre ha colocado la pieza indicada en el momento oportuno. Y con gran parsimonia, marca el territorio de la armonía.
Así que, tras las demostraciones ofrecidas, a ningún escuadrón le cabe dudas de que si bien Barcelona llegó "de bola" al certamen, hoy marca el paso en una ruta que para muchos desde ya lo perfila como uno de los que su última frenada será la porfía por el título.
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