El Quisqueyano Jeurys Familia responde como cerrador de los Mets
NUEVA YORK (EEUU)- Cuando Jenrry Mejía fue suspendido por 80 partidos el pasado 12 de abril tras dar positivo del esteroide estanozol, el dirigente de los Mets de Nueva York, Terry Collins, no permitió que las alarmas sonaran en los predios del City Field y de inmediato anunció que Jeurys Familia se encargaría de cerrar los partidos.
Cuando Familia recibió la doble información (suspensión de Mejía y nombrado relevista estelar) se sintió triste por el difícil momento que comenzaba su amigo Jenrry. Ellos han cosechado una complicidad muy estrecha desde que son compañeros de equipo. Se les ve juntos con mucha frecuencia. “Fue un duro golpe para mí al enterarme de la suspensión de Jenrry”, dijo Familia.
Pero el mal paso de Mejía le abrió una inesperada oportunidad a Familia. Cuando Collins le dijo que tendría que asumir el rol de cerrador, de inmediato le echó un ojo a los números de la pasada temporada de su compañero. El azuano salvó 28 partidos y asumió el papel de cerrador en un equipo que había estado buscando un apagafuegos estable por varias temporadas.
Familia sabía que tenía un gran compromiso por delante, pero asumió la responsabilidad con seriedad y convencido de que contaba con el arsenal suficiente para cumplir con lo que le encomendaron los Mets.
Cerrar partidos no era algo desconocido para el derecho de seis pies y tres pulgadas de estatura. En el 2014 pudo rescatar cinco partidos con los Mets, en una temporada en la que intervino en 76 oportunidades, solo superado en la Nacional por las 78 apariciones de Will Smith, relevista de los Cerveceros de Milwaukee. Todo un portento físico que responde al llamado del equipo. Lo demostró como preparador y relevista intermedio, y ahora lo hace como cerrador.
Pero Familia, quien se pasó gran parte del pasado invierno recluido en la cama tras ser operado de dos hernias en la espalda, ha cumplido, no solo como sustituyo de Mejía, sino también dándole estabilidad a un lacerado bullpen que no ha podido contar desde el inicio de temporada con los lesionados Vic Black y Bobby Parnell.
“Todo lo he hecho gracias a la confianza que he tenido en mí mismo”, advierte un lanzador que se ha ganado los elogios de la irreverente prensa de Nueva York, siempre dispuesta a la crítica.
El relevista ha intervenido en 18 de los 34 partidos de unos sorprendentes Mets que comandan la División Este de la Liga Nacional. Con sus 13 salvados es el líder de ese departamento en toda la liga. Tan solo ocho imparables permitidos en 17.1 entradas con efectividad de 1.56.
En Queens no echan de menos a Mejía. Familia ha cumplido con la encomienda que Collins le impuso. El dominicano no sabe qué pasará cuando se cumplan los 80 partidos de suspensión de su amigo, pero de momento, disfruta su protagonismo aprovechando muy bien la oportunidad.
Por Raúl Bretón
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