El Quisqueyano Albert Pujols tiene el mejor inicio como un Angelino

Hay que irse hasta 2009 para encontrar números similares a los que ya ha puesto

SD. “Pujols is back”, (Pujol está de vuelta) decía la cartulina de una fanática de tercera edad de los Angelinos en el Oakland Coliseum la noche del viernes, luego de que el toletero dominicano disparara un cuadrangular con las bases llenas, para coronar el triunfo 12-7.

Y razones le sobran a la señora para pensar así, como al resto de fanáticos y a la directiva del conjunto rojo de California, que comprometió casi un cuarto de billón de dólares por el inicialista a finales de 2011, pero que ha tenido que acostumbrarse a un pelotero por debajo del que destrozó el pitcheo en sus primeros 11 años.

Al llegar al partido 66 de la campaña, Pujols acumula sus mejores números desde que cambió San Luis por Anaheim como empleador, y hace recordar a aquel pelotero que obligaba las comparaciones con inmortales.

Para encontrar un promedio de bateo al juego 67 superior al .271 que entra a la jornada de hoy hay que irse a 2011 (su último año con los Cardenales) cuando tenía .277. El nativo de Cristo Rey no llegaba a esta cantidad de partidos de la temporada con más de las 44 carreras remolcadas que ya acumula desde 2010 cuando tenía 49, un curso en el que terminó con 118.

La última zafra en la que Pujols llegó con más vuelacercas que los 21 que ya tiene, fue en 2009 cuando llevaba 24 en una campaña en la que finalizó con 47.

Hoy, con 35 años, y con cicatrices de bisturí desde sus pies hasta sus codos, Pujols pone a soñar con aquel jugador que no sabía concluir una estación por debajo de .300, 30 jonrones y más de un centenar de producidas.

Y este gran empuje lo ha logrado en junio, bateando para .338 con un porcentaje de embasarse de .408, asombroso slugging de .779, 10 vuelacercas y 21 producidas, y sólo cuatro ponches en 78 turnos.

Al 31 de mayo, Pujols bateaba para .245, tenía 11 cuadrangulares y 21 producidas. Su nombre ya se menciona para regresar al Juego de Estrellas como reserva, un evento al que no asiste ni por votos ni por invitación en las últimas cinco ediciones. En sus primeras 10 campañas fue nueve veces al Clásico de Mitad de Campaña, siete de ellos como titular.

Por Nathanael Pérez Neró