Bauger, ataque demoledor; LDF pasa con buenas notas producción goleadora

La primera liga profesional mostró un inesperado y alto nivel competitivo

SANTO DOMINGO.- Al terminar la primera serie regular del fútbol “profesional” dominicano, comienza a verse una luz en el camino tortuoso que le espera a esa competencia a futuro de mediano y largo plazos.

Y es que comenzando por los malos augurios que tuvo la primera LDF de su producción goleadora, parecía que el interés por el certamen podía colapsar antes de concluir las dieciocho fechas de su prima fase.

Empero, la incipiente liga mantuvo un nivel in crescendo a medida que transcurrían las fechas, y cuando se completaron noventa partidos, la media goleadora resultó en 2.76, sin dudas, ayudada significativamente por el factor foráneo, pero en mucho menor medida de las expectativas, con notable protagonismo de figuras que han comenzado a descollar como goleadores. Pero esos tópicos serán materia en un próximo análisis.

Incluso, irónicamente, jugadores que debieron rendir “en cantidades industriales” por la gran reputación goleadora que trajeron, fueron un total fiasco. Si no, que le pregunten al Barcelona Atlético.

Los equipos también dejaron grandes revelaciones. Nadie esperaba la actuación descollante del Bauger FC ni mucho menos del desfachatado Atlántico FC; sin duda alguna, ambos convertidos en la gran sorpresa del certamen que ahora irá a la etapa de postemporada.

La tropa “diablos rojos” no llegó como favorita ni siquiera a conseguir un puesto clasificatorio, con todo y haber fichado a Jonathan Faña, el goleador histórico de la selección nacional.

El mismo Faña, que comenzó como embarcación oxidada en el olvido –que ni siquiera fue convocado a la selección contra Cuba en marzo, terminó con una friolera goleadora aplastante: tuvo casi un gol por partido (0.94), para ser junto con Bonny Pierre (13) responsable vital del cimero puesto logrado por la Academia en la ronda regular. El pequeño delantero mocano consiguió 17 facturas.

Bauger FC fue la tropa que tuvo mayor diferencia de goles positiva (+21); esto es que anotó (44) casi el doble de los permitidos, y fue la única que tuvo una media por encima de dos tantos por juego. Sencillamente, demoledor para cualquier defensa.

Moca FC, en cambio, fue el equipo que menor tasa de goles permitió por partido (0.78) habiendo anotado sus contrarios apenas 14 tantos, también espectacular defensiva.

Los Delfines FC claramente deben su última posición a que permitieron la mayor cantidad de balones adentro de la portería (45), pero a la vez los menos ofensivos del certamen (17), a pesar que los romaneases lograron un progreso notable en el último tercio del campeonato, en el que sumaron nueve de sus diez puntos totales.

Un caso llamativo fue el de la “U” O & M, que secundó en goles anotados a Bauger (28), pero terminó también como el segundo peor en defensa: 31 goles permitidos.

El nivel competitivo también dejó grandes sorpresas. Entre el segundo lugar, Moca y el sexto colocado (O & M), apenas hubo una diferencia de ocho puntos (33-25). Ese ingrediente provocará un trabajo mayor entre aquellos equipos que parecían “clasificados antes del inicio” del campeonato, por el poderío económico y la plantilla presentada de antemano, caso más patético el de Cibao FC (aunque sumó la misma cantidad de puntos que Atlántico) que no pudo ni siquiera acceder a los playoffs.

Por Fausto Jiménez