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El Quisqueyano Edinson Vólquez superó los altibajos y vuelve a triunfar

KANSAS CITY -- Es difícil recordar el caso de un lanzador que haya tenido tantos altibajos como Edinson Vólquez.

"Para cada jugador, hay momentos malos que pasan en la pelota", expresó el derecho dominicano.

Es poco decir, tomando en cuenta el historial del veterano.

Vólquez, ahora con los Reales, está teniendo su segunda temporada sólida en forma consecutiva, pero para saber la odisea que ha sido su carrera, hay que tomar en cuenta lo siguiente:

 • Desde su debut en las Mayores con los Rangers en el 2005, fue bajado de Grandes Ligas directo a Clase-A dos veces, en una ocasión por Texas y la otra por Cincinnati.

 • Después de ganar 17 juegos por los Rojos en el 2008, Vólquez tuvo que someterse a una cirugía Tommy John al año siguiente y, en el 2010, fue suspendido por 50 juegos al dar positivo en una prueba antidopaje.

 • Recuperado del codo de lanzar, el quisqueyano tuvo problemas con el comando en el 2011 y volvió a ser bajado a liga menor por Cincinnati.

 • Luego de ser cambiado a los Padres y tener una campaña decente en el 2012, Vólquez tocó fondo al año siguiente cuando tuvo efectividad de 6.01, la peor entre los abridores con innings suficientes para ser tomados en cuenta para dicha estadística. San Diego se vio por vencido y dejó libre al serpentinero en agosto.

No fue hasta su llegada a Pittsburgh en el 2014 que Vólquez empezó a recuperar el terreno perdido. Con la ayuda del coach de pitcheo de los Piratas, Ray Searage, y del consultor del gerente general del equipo, Jim Benedict, el oriundo de Barahona pudo arreglar su mecánica y establecer un buen ritmo en el montículo.

"Fue con bastante esfuerzo de parte de los pitching coaches y de yo ser siempre consistente con la mecánica hacia el home plate y en la zona de strike", dijo Vólquez, quien además de Searage y Benedict, también destaca la tutela que le ha brindado el instructor de pitcheo de Kansas City, Dave Eiland.

Específicamente, a partir del 2014 Searage y Benedict lograron que Vólquez sacara la bola del guante antes de lo acostumbrado para mantener el ritmo de su movimiento al lanzar. Además, lo instaron a mantener la cara dirigida al home plate para enderezar la mecánica. Un tercer ajuste fue acelerar el ritmo entre pitcheos, algo facilitado por el receptor de Pittsburgh en ese entonces, Russell Martin.

"Fue un buen trabajo de parte del pitching coach de los Piratas", comentó Vólquez.

El resultado fue una temporada del 2014 en la que el dominicano tuvo marca de 13-7 y promedio de carreras limpias de 3.04 en 32 juegos (31 aperturas) por Pittsburgh, actuación que le valió una apertura en el Juego del Comodín de la Liga Nacional.

El otro premio fue un contrato de dos años y US$20 millones con los Reales, pacto que incluye una opción mutua para el 2017.

Vólquez no ha decepcionado en Kansas City. El derecho encabeza la rotación de los punteros Reales en victorias al lograr récord de 11-7, efectividad de 3.40 y 119 ponches en 26 aperturas y 158.2 entradas.

Definitivamente, la perseverancia y la disposición de hacer los ajustes le han dado nueva vida a la carrera de Vólquez.

"Hay que mantenerse positivo, que es lo más importante", dijo el lanzador. "Todo el mundo tiene su año malo en la pelota. Creo que hay estar positivo y seguir trabajando, sin pensar en las cosas malas que están pasando.

"Gracias a Dios, he tenido bastante salud en los últimos años y he hecho un buen trabajo".

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