Josué Encarnación: "Mis éxitos deportivos no han mejorado mis condiciones de vida"

SANTO DOMINGO (R. Dominicana)- Medalla de plata en los Centroamericanos y del Caribe de Veracruz y ganador de bronce en los Panamericanos de Toronto. Hasta el momento los sacrificios cotidianos a los que se somete Josué Encarnación para mantenerse en la elite de los luchadores olímpicos de su categoría no le han dado ningún tipo de premios, más allá de la satisfacción de representar a su país en  pruebas internacionales.

Una fotografía que este martes se hizo viral en las redes sociales muestra las extremas condiciones de indigencia en las que vive este atleta de alto rendimiento que tiene el Pabellón de Lucha del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte como su segunda casa debido a las inhumanas condiciones en las que vive junto a su hermana en Azua.

“La mía es una condición bastante crítica. La casa se nos cae” dice “Bombita” como popularmente se conoce el luchador.  “No estamos en condiciones ni de invitar a nadie a tomar una taza de café” agregó.

La situación de pobreza de Encarnación es recurrente dentro de los atletas de alto rendimiento de nuestro país. En innumerables oportunidades se han denunciado situaciones de marginalidad por la que atraviesan algunos de nuestros representantes.  

La de este joven luchador de 23 años es un claro reflejo de las desiguales condiciones en las que compiten muchos de los deportistas dominicanos con sus rivales de otras naciones  en citas internacionales.

“Es difícil ser atleta en este país. Muchos jóvenes me siguen y me admiran, pero ven que mis éxitos deportivos no han mejorado mis condiciones de vida y eso puede ser negativo para las futuras generaciones de deportistas del dominicanos”, afirmó Encarnación que dice tener un solar comprado con los ahorros de los sueldos que recibe de parte de una institución militar y del Ministerio de Deporte. “Quizás no esté pidiendo mucho, solo quiero materiales de construcción para poder levantar una casa digna de un atleta de alto rendimiento”, señaló.

Coleccionista de medallas internacionales  en la lucha olímpica, deporte que descubrió a sus 16 años, Encarnación entiende que tiene mucho que darle al país como atleta: “Quiero seguir creciendo, tengo planes y metas, pero para poder elevar mi nivel como luchador tengo que mejorar mi s actuales condiciones de vida”, dijo.

Por Raúl Bretón