¿Quién fue mejor y más valioso para su equipo, “Air” Jordan o “El Rey” LeBron?
Sus nombres son pronunciados en cada rincón del planeta
SANTO DOMINGO. Se trata de dos astros que han brillado con luz incandescente en todo momento en el gran firmamento estelar. Y a medida que el tiempo discurra, la controversia seguirá en ebullición.
Sus nombres son pronunciados en cada rincón del planeta, sin importar qué tan recóndito sea ante la civilización universal.
Michael “Air” Jordan, para muchos uno de los “cuatro fantásticos” que ha dado el deporte ecuménico profesional, cuando también se habla del gran “Bambino” Babe Ruth, el superbo Muhamed Alí (Casius Clay, antes de su conversión religiosa al Islám), el superdotado Edson Arantes do Nascimento, “El Rey” Pelé.
Los números del llamado “aéreo”, sin dudas rompen todos los parámetros, sobre todo cuando se habla de besar la malla. El caso de LeBron no se queda muy atrás, con una dosis mayor de versatilidad en el juego de conjunto.
Jordan estaba en unos Bulls donde si bien eran equipos año por año muy buenos, pero él era genio y figura. El larguirucho tirador hizo a los Bulls el equipo más temido en la época.
LeBron tuvo que llegar a los Heat, armados con el llamado “Big Three” para comenzar a dar títulos con su descollante talento. En Cleveland es verdad que ha tenido sus luces, pero todavía no ha podido ser determinante en la suerte de la tropa de sus orígenes en NBA.
Jordan fue capaz de hacer que los Bulls ganaran durante su estada larga allí. La tropa ganó seis títulos de la mano de la “culebra”, como también fue llamado el nativo de Brooklyn, New York. Nunca perdió en una final.
En cuanto a los números fríos, el encumbrado en el Salón de la Fama, consiguió diez títulos consecutivos de anotación, con una media de por vida de 30 puntos por partido. Además, dio 5.3 asistencias y tuvo 6.2 rebotes en quince estaciones que brillaron por lo más alto. En cuanto a las posesiones, por cada cien, Jordan tuvo 40.4 ppj, 7 apj y 8.3 rpj.
En los porcentajes de campo por quince temporadas, Jordan fue un tirador de 48.7, con un 33.2 desde el perímetro de los tripletes, especialidad que no era tan importante e influyente de los resultados como podría ser en la NBA presente. En lances libres terminó con 83.5.
Además, Jordan era gran jugador defensivo. Fue escogido en el primer equipo Todos Estrellas defensa en nueve ocasiones.
Jordan también ganó cinco veces el MVP de la Liga. Fue elegido por ESPN el deportista del siglo XX y segundo detrás de Ruth por parte de la agencia de prensa AP. Fue Novato del Año (1984-85). En once campañas fue NBA Todos Estrellas, en sólo una no abrió el quinteto, primer año.
La historia de Lebron
LeBron ha conseguido dos títulos antes de su retorno a los Cavaliers, con un fracaso previo.
En sus principales logros destacan una media de 27.5 puntos en su carrera, con 6.9 asistencias y 7.1 rebotes, sin dudas números más completos que su Némesis Jordan durante doce campañas, divididas en ocho con Cavaliers y cuatro en los Heat.
El “Rey” LeBron fue Novato del Año (2003-04) ha ganado once veces la distinción de Todos Estrellas NBA, además de cuatro ocasiones como MVP de la Liga y dos MVP de Finales.
En ocho temporadas que lleva fue seleccionado en el Mejor Equipo Defensivo, incluyendo número uno en seis.
Por cada cien posesiones, LeBron ha anotado 36.9 puntos, con 9.3 asistencias y 9.6 rebotes. Sus promedios de tiro van en 49.6, con 34.2 en lances de tripletas. En los libres tiene un 74.5.
Huelga decir que la marca Jordan ahora mismo cuesta cerca de 500 millones de dólares, además fue el primero que rompió la barrera de los 30 millones por temporada (30 y 34 en dos años), y a pesar de que han pasado doce años de su adiós definitivo esa cifra todavía está un tercio mayor que la mayor del jugador comparativo de este artículo.
En cuanto a LeBron, resulta una máquina de dinero y es el que más camisetas vende, pero tiene la disputa ahora con Stephen Curry.
Como son jugadores de épocas muy distintas, será difícil para los fanáticos de hoy equiparar la magnitud del “Aéreo”, dueño también de un carisma o fuerza de atracción quizás jamás ostentado por jugador alguno de la NBA y el deporte en general.
Se pueden apreciar muchas similitudes en números, pero grandes diferencias en la valía e influencia dentro y fuera de la cancha de ambos, donde Jordan luce muy en las nubes.
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