Mark Brewer, 15 años de coach de pitcheo en LIDOM

El estadounidense ha trabajado en cinco de los equipos, y fue campeón con el Licey

SANTO DOMINGO. Cuando Mark Brewer recuerda los entrenadores y coaches que han pasado por la pelota dominicana en los últimos 15 años, le cuesta encontrar otro técnico con tantos torneos en fila como él. Sólo Manuel “Bonny” Castillo (Gigantes) lo supera, ahora que Nelson Norman hizo una pausa con el Licey.

Brewer, de 57 años, dirige el cuerpo de pitcheo del Escogido, y sólo le faltan las Águilas para completar las seis franquicias. Este nativo de Oklahoma llegó al país a trabajar en la Liga de Verano de los Dodgers en 1996 con Pablo Peguero, y en 2001, el ex receptor se lo llevó a las Estrellas como su coach de lanzadores.

Desde entonces no ha faltado un año, y en 2005-2006 fue parte del equipo campeón del Licey bajo la tutela de Rafael Landestoy. En su breve paso por los Gigantes (2013) conoció a su hoy esposa, Rosalba Reyna, con quien vive en San Francisco de Macorís.

“Mi tiempo aquí ha sido maravilloso, me gusta estar aquí, me gusta la gente, tengo montones de amigos, la experiencia que he adquirido aquí me ha dado la oportunidad de hacer muchas cosas en béisbol que probablemente nunca hubiese hecho”, dijo a DL Brewer, a quien los 3.18 de efectividad del Escogido (segunda mejor de la liga) lo tiene conciliando mejor el sueño.

La experiencia adquirida en el trayecto, combinada con su trabajo en los Estados Unidos durante el verano, lo convierte en pieza importante para administrar un activo tan demandado en una liga en la que escasean los abridores que alcancen las seis entradas por salida, y que la segunda mitad de los choques es un desfile entre el área de calentamiento y el montículo.

Su trabajo como instructor de pitcheo comenzó en 1992 en la Universidad de Texas, y desde 1993 ha laborado para equipos de las Grandes Ligas, además de los Dodgers, de los Vigilantes, Kansas City, Piratas, Mets y en la actualidad con Colorado.

“He estado en béisbol desde pequeño, es mi gran pasión, pero lo que más me ha conectado con este país es la gente de béisbol que hay aquí, el gran calor humano y la pasión con la que se juega esta liga”, dijo Brewer, que habla un español pausado, pero prefiere su lengua nativa para las entrevistas.

La actual es la primera campaña desde que llegó a la liga en la que los equipos están sujetos a un roster semanal de 40 hombres por lo que el trabajo de los encargados de pitcheo es más demandante al no disponer de plantillas más amplias para incluir en cada fecha.

Un desafío que Brewer asume con gran responsabilidad. Al entrar a la jornada de ayer el relevo rojo también marchaba segundo en promedio de carreras limpias (3.00), solo superado por las Estrellas (1.46). En los primeros ocho partidos ha utilizado 15 relevistas.

“Es un trabajo exigente, desde los entrenamientos definir los lanzadores a ser incluido fue una gran responsabilidad por el talento que hay. Este equipo tiene un gran material y estoy aquí porque quiero volver a ganar”, dijo.

Por Nathanael Pérez Neró 

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