Jenrry Mejía quiere “enterrar” la gran pesadilla que vivió
El pasado domingo, los Mets de Nueva York sucumbieron ante los Reales de Kansas City en el quinto juego de la Serie Mundial.
Ese mismo día, el dominicano Jenrry Mejía se encontraba haciendo una apertura contra las Aguilas Cibaeñas, en el Estadio Quisqueya, en vez de estar en el Citi Field junto a sus compañeros de las Grandes Ligas.
¿La razón? Dos positivos a Winstrol, el nombre comercial del esteroide stanolozol, le representaron suspensiones de 81 y 162 juegos, respectivamente, limitando su temporada del 2015 a apenas ocho entradas.
¿Sintió Mejía alguna espina por dentro por esa situación?
“No me daba una espinita porque a pesar que estoy aquí, tengo compañeros allá y me siento bien por lo que ellos pudieron hacer allá. Todo hay que dejárselo a Dios”, dijo el derecho al Periódico Hoy luego de entrenar en el Estadio Quisqueya Juan Marichal.
Mejía reconoce que ha cometido errores aunque prácticamente evade hablar sobre el tema de dopaje, que lo coloca ante un fallo más que le sacaría de por vida del deporte que ha practicado desde su niñez.
“Este ha sido uno de los peores años de mi carrera, no puedo decir que fue el peor porque todavía me falta mucho en mi carrera. Apenas tengo 26 años y sé que falta mucho por venir”, manifestó.
Tras su primer positivo a dopaje en los entrenamientos de primavera, Mejía regresó a los Mets a mediados de temporada, solo para acompañar al conjunto un par de días antes de que sorpresivamente se diera a conocer la segunda infracción que le representó una suspensión por 162 encuentros.
“Lo que ya pasó hay que tirarlo al olvido y seguir adelante. Uno no puede hacer nada con lo que ya pasó y lo que Dios tiene para cada persona, eso tiene que ser. Solo debo arrepentirme ante Dios porque ante El es que uno comete pecados, ante las personas uno no tiene que arrepentirse porque todos somos seres humanos, y todos cometemos errores”, sostuvo.
El derecho ha lanzado en tres partidos con el Licey y tiene marca de 0-1 y 5.40 de efectividad, producto de siete carreras limpias en 11.2 entradas de trabajo.
Mejía ha trabajado como abridor porque tiene el deseo de tratar de recuperar las entradas que perdió en el 2015 debido a sus suspensiones.
Por Dionisio Soldevila
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