Las Estrellas ganan quinto al hilo y hunden más a las Águilas en el sótano
SAN PEDRO DE MACORÍS. Las Estrellas Orientales extendieron a cinco su racha de victorias y complicaron más el escenario a las Águilas Cibaeñas al derrotarla la noche del miércoles por 3-2, en el estadio Tetelo Vargas.
Bajo las riendas del dirigente interino Mendy López los paquidermos (18-13) no han perdido y desde la segunda posición no les pierden caza a los punteros Tigres del Licey (19-11). López, que tomó el equipo tras el despido de Pat Listach en medio de una cadena de cinco derrotas, estará al frente del conjunto hasta que se integre Dean Treanor, programado para llegar al país el próximo sábado.
Las Águilas cayeron a ocho juegos del primer lugar y a tres y medio del cuarto lugar. Fue el quinto triunfo oriental sobre las Cuyayas con lo que garantizan un empate en la serie particular, en el peor de los casos.
Los verdes abrieron la pizarra en el tercer capítulo. Gustavo Núñez bateó sencillo al jardín derecho, se robó la segunda base, avanzó a tercera con rodado por segunda de Ji-Man Choi y anotó con imparable de Audy Ciriaco.
Pero las Águilas dieron vuelta al marcador en el cuarto. Rafael Ynoa disparó hit por el medio del terreno, Zoilo Almonte conectó doblete productor al central y Wilín Rosario también pegó doble remolcador.
Sin embargo, en el octavo los anfitriones definieron el partido. Sócrates Brito abrió la entrada con sencillo por tercera, avanzó a segunda por passed ball del receptor Francisco Peña, Rob Segedin logó hit al derecho que Brito aprovechó para anotar, con error en tiro del guardabosque Alfredo Marte y el corredor llegó a la antesala para luego anotar con elevado de sacrificio productor de Jordy Lara.
Marcos Mateo lanzó el noveno perfecto para asegurar el triunfo y lograr su cuarto rescate. El triunfo fue para Wirfin Obispo (1-1) y el revés para Nefi Ogando (0-2).
Ángel Castro abrió por los amarillos y trabajó 5.1 entradas en las que toleró siete hits, una vuelta, dos bases y ponchó uno. Kramer Sneed lo hizo por las Estrellas y laboró tres capítulos perfectos.
Por Nathanael Pérez Neró
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