Miguel Ángel Sanó: “Sólo he jugado mi pelota normal”

Los Mellizos lo mandan a mejorar en la tercera

SANTO DOMINGO. El bate de Miguel Sanó lo llevó a Grandes Ligas en julio, y no hubo forma de bajarlo al acumular promedio de .269, pegar 18 cuadrangulares y remolcar 52 carreras en 335 turnos. Le bastó media temporada para ser candidato al premio Novato del Año.

“Dije cuando me firmaron que era lo mismo, allá y aquí, es la misma pelota, un pitcher. Sólo he tratado de jugar mi pelota normal. En Grandes Ligas vi muchos pitcheos que no había visto, pero pude hacer los ajustes con cada uno de ellos”, explicó la joya por la que los Mellizos dieron US$3.1 millones a los 16 años en 2009.

Pero su defensa en tercera base es tarea pendiente, y con las Estrellas, el equipo de sus amores, viene a hacer las correcciones porque no quiere regresar a las Ligas Menores.

“Coger esos viajes de ocho y 10 horas en un autobús, dormir mal... en Grandes Ligas todo es diferente, en avión de aquí parra allá, pero uno siempre tiene que tener su mentalidad fuerte”, dijo Sanó a DL antes de tomar prácticas de bateo para enfrentar al Escogido.

Si bien Sanó, junto a Byron Buxton figuran como piezas “sembradas” en la alineación de Minnesota para el Día Inaugural de 2016, el protagonista de la película El Pelotero quiere asegurarse ese puesto en los campos de entrenamientos, y espera hacer las correcciones de lugar.

Pero, además de cumplir con el patrón que le trazó el conjunto estadounidense, está el deseo de exhibirse ante su afición, tras un torneo pasado en el que dice haber sentido impotencia por no haber formado parte de esas Estrellas que coquetearon con poner fin a su racha de casi medio siglo sin un título.

“Ponerme este uniforme verde representa demasiado para mí, para mi familia, que somos estrellistas 100%. Ahora espero hacer lo que no pude el año pasado”, dijo Sanó, de 22 años. De momento desconoce el tiempo que permanecerá, pero aspira a que sea hasta donde llegue el conjunto.

Si bien su físico se ha transformado, sus cuentas en dólares se inundaron y los pronósticos se han cumplido como se pronosticó hace seis años cuando firmó para el profesionalismo, Sanó en poco ha cambiado. El hambre de jugar, la accesibilidad de fanáticos y medios y el enfoque en el home plate.

“Para mi lo mejor es la humildad, siento que cuando tengo la humildad soy millonario, el dinero es algo material que se va y viene, más me preocupa ser humilde y estar con mi gente”. 

Por Nathanael Pérez Neró