Robinson Canó cumple sus sueños de colaborar al desarrollo de niñez

Desde joven se trazó la meta de si se convertía en estrella del béisbol ayudaría a los más necesitados

Santo Domingo - Desde mucho antes de pensar en alcanzar el éxito, en lo deportivo y lo económico, Robinson Canó soñaba en un futuro tenderle la mano a decenas de personas necesitadas en su ciudad natal.

De jovencito creció idolatrando a Sammy Sosa, como pelotero y el don caritativo que exhibía, jugueteaba con los hijos del extinto Joaquín Andújar, conocía que Mariano Duncan, Rafael Ramírez, Tony Fernández, Alfonso Soriano, Jesús Colomé, Alfredo Griffin y otros habían desafiado la pobreza, abandonar la provincia en busca de un mejor porvenir y lograrlo en las Grandes Ligas.

Pero a sus espaldas, Canó sabía que existía un lado opuesto, decenas de niños que no cuentan con las mismas oportunidades y en cambio deambulan por las calles sin rumbo definido, carente de recibir educación y en la mayoría de los casos sin tener un centavo ni siquiera para comer.

Aunque asistió a colegios decentes, nunca pasó hambre y siempre recibió el amor fraternal de sus padres, José y Claribel además de sus otros familiares, Robinson creció con la mentalidad de si en algún momento se convertía en un ser importante en cualquier disciplina ayudaría a los más necesitados.

Y no ha faltado a sus palabras, pues el hoy millonario jugador a sus destacadas actuaciones en el terreno, también es un Todos Estrellas en el ámbito social, hecho que viene demostrando desde hace varios años.

“Crecí escuchando a los demás diciendo siempre que los peloteros dominicanos eran carente de educación, que tenían que combinar el jugar béisbol con trabajar en un car wash o limpiar zapatos, eso acontecía una y otra vez”, señala Canó tras participar en el Café Deportivo del LISTIN DIARIO, donde conversó ampliamente con los periodistas Héctor J. Cruz, Editor Deportivo y Pedro G. Briceño, redactor.

“Muchos no conocían los orígenes de varios jugadores, quienes a temprana edad debían trabajar fuerte, pues tenían la obligación de ayudar a su familia y por ende compartían el jugar al béisbol”, señala Canó, quien creció con esa mentalidad de contribuir con los demás.

El primer proyecto

Ya hace un mes, el intermedista de los Marineros dejó inaugurada la escuela RC22 en Barrio Lindo para niños de tres a cinco años, en cuya primera fase 100 infantes comenzaron desde ya a recibir las enseñanzas con el método Montessori.

Señala que quisieron iniciar con niños de 3 a 5 años, pero objetivo es también en un futuro cercano educar a niños de mayor edad. La escuela tiene cuatro aulas, una de música, manualidades y dos para educar con el método Montessori.

“Mi objetivo es dar apertura a 22 escuelas, ya otorgamos un primer paso y para el año que viene estaríamos iniciando un segundo plantel y así si aparecen terrenos en diferentes barrios entonces construiremos más”, señaló el jugador, quien tuvo que abandonar los estudios en segundo de bachillerato debido a que ya el béisbol había pasado a ser su principal prioridad.

A seguida agrega, “Mi deseo era hacer algo bien organizado, no construir una escuela y ya, por eso hemos coordinado bien con Roc Nation, empresa que me representa y nuestras intenciones son expandirnos cada día más”, sostiene Canó, quien muestra su felicidad al ver cumplido una porción de su gran sueño.

Canó, a través de Roc Nation ha organizado eventos caritativos como un partido de baloncesto el año antepasado donde se midieron un equipo capitaneado por Canó contra uno de C.C Sabathia. En el mismo participaron muchas estrellas del béisbol, del cine y otros deportes. También fue realizado en Seattle en el 2014 y pudieron recaudar un millón de dólares.

Construyó estadio     

Hace un par de semanas finalizó la construcción de un estadio de béisbol en San Pedro de Macorís, una promesa que le había ofrecido a su padre José, quien entrena jóvenes en la ciudad.

Es un parque con todas las dimensiones a nivel profesional, es un escenario idóneo para que un nutrido grupo de jóvenes se hagan peloteros en un futuro cercano.

“Es algo que añoraba hacerle a mi padre para que continuará forjando jovencitos de la provincia y de otros lugares y de esta forma contribuir con la amplia población de peloteros que tiene la República Dominicana”, expresa el jugador.