Peloteros cubanos sin números para llegar a Cooperstown
SANTO DOMINGO. Con la llega de Fidel Castro al poder en cuba, con el asalto al cuartel Moncada en 1953, se frisó la salida de peloteros cubanos para el béisbol de Grandes Ligas y los pocos que han logrado el grado, lo hacen con mucho nombre y no acumulan números para ingresar al Salón de la Fama del Cooperstown.
Cada año peloteros cubanos realizan grandes hazañas con los diferentes equipos en la Liga Nacional y en La Americana y se convierten en un fenómeno de popularidad. La campaña regular del 2015 fue la más fructífera en términos de jonrones para ellos que sumaron 200 cuadrangulares, una cifra que dejó los 169 que fletaron en la temporada del 2014, que había sido hasta ese momento la marca más elevada.
El poco tiempo de vida útil en “la gran carpa”, puede ser uno de los factores que impiden que los beisbolistas cubanos acumulen las estadísticas mínimas para entrar en las boletas y ser considerados como inmortales.
Martín Magdaleno Dihigo Llanos fue el primer cubano en ingresar al Salón de la Fama de Cooperstown y el primer latino en lograrlo fue el puertorriqueño Roberto Clemente de manera póstuma y en una exaltación que rompió con los esquemas normales debido a que su fallecimiento en un accidente aéreo cuando llevada ayuda a Nicaragua que había sito azotado por un huracán.
El lanzador dominicano Pedro Martínez fue el último del área en establecerse en la inmortalidad en el 2015.
Nombre como José Abreu, Yoenis Céspedes, José Fernández, son los más sonados en el presente por sus actuaciones en las Grandes Ligas. En un pasado reciente tuvimos la actuación del Lanzador Orlando –El Duque- Hernández, pero sus números no lo presentan como un inmortal.
Del pasado recordamos dos grandes “Estrellas” de la Liga Negra, Martín Dihigo y Oreste Miñoso, pero Miñoso no tuvo la suerte de Tany Pérez y de Dihigo.
Miñoso, ya fallecido, jugó con los Chicago White Sox en las Grandes Ligas donde disparó 112 jonrones de por vida (24 fue su total más alto en la temporada de 1960); impulsó 861 carreras y en tres ocasiones sumó más de 100, (104, 1953; 116, 1954; 103, 1957 y 105 en el 1960).
Martín Magdaleno Dihigo Llanos (Martín Dihigo) fue un gran jugador en las Ligas Negras y en varias ligas de América Latina. Famoso como lanzador, pero brilló en todas las posiciones y su destreza en las líneas del campo de juego le ganó el apodo de “El Maestro” o “El Inmortal”.
Sus glorias como pelotero fueron reconocidas cuando en el 1977 fue elevado a la inmortalidad para ser el primer jugador cubano en tener un nicho en Cooperstown.
Comenzó su carrera profesional durante el invierno de 1922-23 como infielder con El Habana en la Liga Cubana. Ingresó en las Ligas Negras el siguiente verano con los Cuban Stars (East), jugando a primera base. Jugó en las Ligas Negras de 1923 a 1936, y brevemente en 1945.
En las ligas de invierno se recuerda por su participación en la República Dominicana y Venezuela.
Cubanos en Grandes Ligas
Entre los cubanos que figuran con equipos en las Grandes Ligas están Odrisamer Despaigne, Yoenis Céspedes, Yasiel Puig, José Fernández; Roenis Elías, Alexei Ramírez y Yonder Alonso.
También Yunel Escobar, José Abreu, Brayan Peña, Aroldis Chapman, Kendrys Morales, Adeinys Hechavarría, Adrián Nieto, Leonys Martín, Yasiel Puig entre otros.
Dalier Hinojosa, Raisel Iglesias, Raudel Lazo, Rusney Castillo, Adonis García, Yasmani Grandal, Alexander Guerrero, José Iglesias, Jorge Soler, Yasmany Thomas y Henry Urrutia.
Las estadísticas
Entre los cubanos más renombrados en la época actual de Grandes Ligas figuran el lanzador José Fernández y los jugadores de posición José Abreu, Yoenis Céspedes, Yasiel Puig y Kendrys Morales.
Fernández con 24 años de edad luce con proyección para acumular los números necesarios para ser ponderado en la boleta de Cooperstown. Tiene tres temporadas con los Marlins de Miami y una efectividad de por vida de 2.40 al permitir 77 carreras limpias en 289.0 innings lanzados.
Suma en su tarjeta 386 ponches (más de uno por entrada), 85 transferencias, lo que presenta un buen control monticular; le han conectado 208 hits, 18 de ellos cuadrangulares. Su récord de victorias y derrotas es de 22-9 y la ofensiva le batea para .189.
José Abreu llega a las Grandes Ligas con 27 años de edad y en dos temporadas con los Medias Blancas de Chicago acumula 66 jonrones, 101 vueltas remolcadas y un average de .303.
Yoenis Céspedes: 31 años; 106 jonrones en seis temporadas; 367 vueltas empujadas, 609 hits en 2249 turnos oficiales para un avarage de .271.
Kendrys Morales: 33 años de edad, en once temporadas; 132 jonrones; 493 vueltas remolcadas; 867 hits en 3158 turnos oficiales para un average de .275.
Yasiel Puig: Con 26 años de edad luce el jugador ofensivo cubano que puede encaminar una carrera hasta Cooperstown. En tres temporadas en las Grandes Ligas suma 46 jonrones; 149 vueltas remolcadas; promedio de .294 al disparar 359 hits en 1222 turnos oficiales.
Por Aquilino Rosario Báez / Diario Libre
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