El pitcheo impone dominio en arranque Grandes Ligas
Hay 18 lanzadores con efectividad por debajo de dos puntos
SD. A Bryce Harper no se le puede lanzar (batea .323 y su slugging roza el astronómico .855); con nueve jonrones proyecta superar el récords de un curso (73, Barry Bonds en 2001) y con 23 producidas también persigue la marca (191 de Hack Wilson en 1930).
Pero el caliente madero de Harper dista de ser una señal de que la ofensiva se haya recuperado tras aparecer el FBI de las jeringas hace más de una década. Bateadores de respecto como Miguel Cabrera (.206, 1 HR y 6 CE), José Abreu (.183, 3 HR y 8 CE) y Albert Pujols (.153, 3 HR y 12 CE) todavía no terminan los ajustes y los lanzadores campan a sus anchas.
De hecho, hay siete pitchers con efectividad por debajo de cero, incluyendo Jake Arrieta luego de trabajar 31 episodios. Jordan Zimmermann (Detroit) no ha aceptado vuelta en 19 innings y son 18 los hombres cuyo porcentaje de carrera no alcanza los dos puntos.
Otro dato que apoya la tesis del dominio de los lanzadores es el de los 22 brazos cuyo WHIP está por debajo de uno, es decir, que toleran menos de un imparable y base por entrada, la frontera de la perfección en el lenguaje sabermétrico.
Tras el supuesto fin de la era de los esteroides (2005) el promedio de carreras limpias en las Grandes Ligas comenzó a caer al pasar de 4.46 en 2004 hasta tocar fondo en 3.74 en 2014 antes de un leve aumento en 2015 (3.96) de acuerdo a Baseball-Referece.
Tras poco más de tres semanas de temporada la efectividad colectiva se coloca en 3.99. Al dominicano Danny Salazar (Cleveland) es al que la oposición le batea menos (.129), un control que también se refleja en sus 23 ponches en 18.1 capítulos.
Bartolo Colón (1-1, 2.89) recuerda a los lanzadores que esta etapa del año es su época, que una vez “esos bateadores se calienten”, será más difícil.
Los Nacionales, que cuentan en su rotación con Max Scherzer, Stephen Strasburg y Gio González, tienen una efectividad colectiva de 2.24, un número codiciado hasta para un lanzador finalista al premio Cy Young. White Sox, Cachorros y Mets también van por debajo de tres.
Ese pitcheo, junto a Harper, explican el éxito del conjunto de la capital estadounidense, que marcha con el mejor récord de todo el béisbol (14-4) a pesar de ser 12 en carreras anotadas (79), 20 menos que los Rockies de Colorado.
Hazañas
Zimmermann entró al partido del lunes con la posibilidad de convertirse en el primer lanzador en comenzar la temporada sin tolerar carrera en sus primeras cuatro aperturas siempre y cuando alcanzara un mínimo de seis entradas. Kenta Maeda se convirtió el domingo en lanzador que permite la menor cantidad de carreras en las primeras cuatro aperturas con apenas una.
Por Nathanael Pérez Neró / Diario Libre
NPerez@diariolibre.com
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