Javier Báez busca superación bajo el modelo de Ben Zobrist
SAN LUIS - A juicio de muchos, la llegada de Ben Zobrist iba a ser un fuerte golpe para las aspiraciones de Javier Báez de convertirse en titular de la segunda base con los Cachorros de Chicago, pero el veterano jugador de cuadro y jardinero se ha convertido a la vez en una fuente de inspiración para el joven puertorriqueño.
"Ben Zobrist es un buen ejemplo para mí, ver cómo él empezó y prácticamente ahora mismo tiene su posición fija", dijo Báez en entrevista con ESPN Digital previo al segundo partido de la serie contra los Cardenales de San Luis. "Él supo siempre hacer su trabajo en una posición diferente que no era la de él y dio el cien por ciento día a día".
El valor principal de Zobrist a través de su carrera ha recaído no sólo en su versatilidad sino también en lograr el elusivo balance de ser un arma de doble filo, excelente en la ofensiva y en la defensiva.
Zobrist, además de poder jugar en todas partes, es también uno de los outs más difíciles en cualquier alineación, colocándose en una clase aparte entre los peloteros denominados "súper utility", lo cual los Cachorros confían pueda suceder con Báez.
Si Báez logra capturar esa versatilidad defensiva y aptitud ofensiva, podría convertirse en uno de los activos más valiosos en Chicago, especialmente como póliza de seguro por las lesiones que siempre agobian en lo que es una extensa campaña de 162 partidos.
"Solamente estoy buscando por el momento tiempo de juego", afirmó el jugador de 23 años. "Sé que vamos a estar rotándonos en diferentes posiciones; los números dejarán saber quiénes estarán en el campo. Yo vengo con la mente de jugar todos los días, que no empieces el juego no quiere decir que no eres bueno o que no te quieren dar la oportunidad".
Después de iniciar la temporada en la lista de inhabilitados por una lesión en el pulgar izquierdo sufrida en una barrida en primera base durante la primavera y de recibir un bolazo que rebotó en la visera de su casco durante un juego de rehabilitación, Báez fue activado por los Cachorros el viernes, 15 de abril.
"Para mí es una paz estar de nuevo en Grandes Ligas, he luchado tanto por estar aquí", admitió Báez, la novena selección global del draft de 2011. "Soy joven y mi carrera va a ser larga. Por ahora estoy ayudando al equipo en lo que se pueda resolver. Mi meta es tener una posición fija en el futuro, especialmente como está cambiando el béisbol".
Si hay un plantel en MLB que "sufre" de exceso de talento joven es el de los Cachorros, pero el dirigente Joe Maddon se ha adherido a la teoría de que "el béisbol tiene una forma cruel de tomar sus propias decisiones".
Así fue en el caso de Kyle Schwarber. La severa lesión de rodilla del talentoso toletero le abrió las puertas del jardín izquierdo no sólo al cubano Jorge Soler, sino también a Baéz, quien podría ser una pieza tan importante como cualquier otro jugador para el éxito de los Cachorros esta campaña 2016.
Por ahora, Chicago necesita que Báez se concentre por completo en tener buenos turnos al plato y jugar con calidad cualquier posición en la que Maddon lo coloque en el campo. Báez se ha destacado por jugar sólida defensa en el campocorto, su posición natural, al igual que en segunda y tercera base, además de asumir la tarea de patrullar los jardines cuando sea necesario.
En adición, el boricua cuenta con una excepcional velocidad en su bate, pero su alto promedio de ponches, habiendo acumulado 122 en sólo 83 partidos en la gran carpa sigue siendo una alerta roja.
"Mucha gente puede hablar sobre los ponches y las cosas negativas, pero yo no le presto atención", sentenció Báez. "Para mí es primero que nada concentración. He trabajado en mi timing con los pitchers y en mirar la bola sobre la zona. Obviamente, me voy a ponchar porque todo el mundo se poncha, esto se trata de hacer el ajuste y no poncharme a cada rato. Pienso que he hecho un buen ajuste y me va mucho mejor".
En cuanto a que aún no haya cumplido con su potencial, en particular en comparación con lo logrado el año pasado por sus talentosos pares Francisco Lindor y Carlos Correa, Báez afirma que no es un motivo de preocupación.
"Correa y Lindor son unos jugadores increíblemente buenos", dijo Báez, quien siempre fue mencionado junto a ambos torpederos como parte de la nueva ola de talento boricua en MLB. "Mi carrera ha sido diferente a la de ellos por mis lesiones, pero yo sé la clase de jugador que yo soy y tengo que lidiar con mi carrera y hacer lo mejor en el futuro".
Por Marly Rivera, ESPN Digital
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