#NBA: El repentino adiós de Amar’e Stoudemire
Todavía no me lo creo. Anoche, que llegaba de entrenar tras pegármela en la carrera del sábado, leía un mensaje de Elio en Telegram. “Stoudemire se retira”, decía el boss. Al instante pensé: “¿Qué dice este hombre? Las vacaciones le han dejado loco”. Pero tenía razón. Los New York Knicks emitían un comunicado y a mí me entraba el gusanillo de la nostalgia.
Nostalgia por aquel tipo que, pese a sus problemas de lesiones, nos ilusionó allá por el verano de 2010 cuando nadie quiso firmar por los Knicks. Me río yo de nuestras esperanzas en un tal LeBron James.
Teníamos la estrella (100 millones y 5 años) y faltaba formar un equipo. ¡Y vaya qué si lo hicimos! Con Mike D’Antoni a los mandos llegaron los Raymond Felton, Timofey Mozgov, Shawne Williams, Ronny Turiaf, un desconocido Landry Fields y la implantación definitiva del Run & Gun.
Aquel equipo, de ritmo frenético, marcadores abultados y con un STAT en plan estelar, nos duró lo que a James Dolan le dio la gana, pero que nos quiten lo bailado, disfrutamos como enanos en apenas cuatro meses y medio.
Hasta el 22 de febrero (fecha del Melotrade) Stoudemire era un serio candidato al MVP (no es ninguna broma). En dicho periodo alcanzó en dos ocasiones los 41 puntos (vs Phoenix y Philadelphia), anotó 30 puntos o más en quince ocasiones y amasó hasta 20 dobles-dobles. Y los Knicks estaban nuevamente en playoffs. El récord hasta la fecha señalada era de 28-26, incluida una impresionante racha de 13 victorias y una sola derrota entre el 17 de noviembre y el 12 de diciembre.
Stoudemire maravilló, enamoró y situó a los Knicks nuevamente en el mapa. Nunca se me olvidarán las primeras palabras que tuvo en su presentación. “The Knicks are back“, dijo. Y vaya que si volvieron tras años de bochorno y zozobra. Aquí hay que hacer una mención especial a Donnie Walsh, quien supo poner cordura a una gerencia pos-Isiah Thomas.
En aquel equipo funcionó todo. Raymond Felton dirigía y anotaba (rozaba los 18 puntos por noche); Gallo y Chandler intercambiaban las posiciones de ‘tres’ y ‘cuatro’ mareando al rival, y Stoudemire, a veces como ‘cuatro’ y otras como ‘cinco’, siempre era la referencia ofensiva al pick & roll. Asimismo aparecieron dos ‘cenicientas’ en forma de Landry Fields y un problemático como Shawne Williams. Lo de Shawne era impresionante. ¡Qué manera de enchufar triples!
La fórmula que tan bien había funcionado en Phoenix Suns lo estaba haciendo nuevamente en Nueva York. A día de hoy todavía muchos nos preguntamos cómo habría terminado ese equipo si Carmelo Anthony no hubiera llegado.
Por esos casi cinco meses de locura y por el resto de sus años como Knickerbocker llenos de altibajos solo podemos darle las gracias a un Stoudemire que vivió y sintió los colores de los Knicks como un neoyorquino más. La muestra ha sido que ha elegido al equipo de la Big Apple para anunciar su retirada de las pistas. Un bonito gesto que sin duda enorgullece a más de un seguidor del equipo.
Como guinda a este pequeño homenaje, a continuación un pequeño extracto de los números que consiguió en a lo largo de su carrera deportiva:
Escogido en el puesto 9º de la primera ronda del Draft 2002.
Seis veces All-Star.
‘Primer Equipo NBA’ en 2007.
‘Segunda Equipo NBA’ (2005, 08, 10 y 11).
Rookie del Año en 2003.
‘Primer Equipo de Rookies’ en 2003.
‘Mr. Basketball Florida’ en 2002.
Medalla de Bronce en Atenas 2004.
Medalla de Oro en el FIBA Americas 2007.
15.994 puntos (18,9).
6.632 rebotes (7,8).
1.054 tapones (1,2).
Su mejor temporada regular fue en 2005: 26 puntos, 8,9 rebotes, 1,6 asistencias, 1 robo, 1,6 tapones y un 55,9% en 80 partidos oficiales.
Su mejor actuación en playoffs también en 2005: 29,9 puntos, 10,7 rebotes, 1,2 asistencias, 2 tapones y un 53,9% en 15 partidos.
Fuente: NBAManiacs.com
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