#Opinión: La ofensiva, gran ausente en primer tercio del torneo Chito Asmar

SANTO DOMINGO. Una ofensiva por el suelo, abridores que pueden completar las cinco entradas y defensas cuestionables. El torneo Chito Asmar ya ha cumplido su primer tercio, con unos Gigantes que han sabido combinar bateo y pitcheo mejor que nadie en la punta, y al extremo unos Toros pobres en ambos aspectos, que ya apretaron el botón de pánico.

La novena nordestana tiene el mejor promedio de bateo colectivo (.270), lidera en imparables (150), segunda en extrabases (39), y es la más efectiva con corredores en posición de anotar (.310) de acuerdo con beisboldata.com. A pesar de haber perdido sus últimos tres compromisos, su diferencial de carreras (+17) cuánto han dominado.

Al mismo tiempo, sus brazos son los que menos hits y bases por bolas permiten por entrada (1.18 de WHIP), es tercero en efectividad (3.00), segundo en ponches (114 en 141 entradas lanzadas) con la mayor cantidad de lanzadores utilizados (104) y su relevo medio ha mantenido la ventaja en 16 ocasiones.

Los cacaotaleros han corregido en esta primera parte su talón de Aquiles. Su defensa es la que menos errores ha cometido (11), menos de la mitad del líder Águilas (27), y tienen el más alto porcentaje de fildeo (.981).

El novato Ramón Torres (.390/ 3 HR/ 9 CE) y Hanser Alberto (.340/ 2 HR/ 10 CE) han tenido gran responsabilidad. Alec Asher no tiene decisión, pero ha lanzado más que cualquiera (21 1/3) con efectividad de 1.69 y WHIP de 0.61.

El Licey es una buena muestra de la pobreza ofensiva del arranque del torneo. Los azules comenzaron la jornada de ayer en segundo puesto, a pesar de solo haber conectado dos cuadrangulares en 15 choques y robarse tres bases (ni poder ni velocidad), con un enano bateo colectivo de .222, apenas 3.6 vueltas por juego, sólo 22 extrabases y últimos en hits (107).

Otro ejemplo de la ineficiencia con el madero añil es el ridículo porcentaje de embasarse (.293) y slugging (.282). Pero han compensado con ocho abridores con salidas de calidad y su pitcheo es el que menos carreras ha tolerado (43) y bases ha otorgado (44).

Del poder aguilucho a la velocidad roja y efectividad de orientales

Las Águilas han mitigado su frágil defensa con poder, pues su bateo colectivo también es bajo (.250). Las Cuyayas lideran los cuadrangulares (12), extrabases (39), carreras producidas (77) y porcentaje de embasarse (.327) mientras que son penúltimos en efectividad (3.43) y sus abridores tienen el menor número de salidas de calidad (6).

Los amarillos Dylan Cozens (4 HR) y Ronny Rodríguez (3) tienen más vuelacercas que el Licey y Toros juntos (6).

El Escogido marcha en el medio basado en un pitcheo que permite la menor cantidad de vueltas (2.75), su velocidad en las bases como líder en robos (18), segundo en anotadas (75) y el que más transferencia recibe (69). Rubén Sosa y Rafael Bautista (con 10 anotadas, cada uno) son vitales en la peligrosa punta escarlata.

Las Estrellas, tras un arranque perfecto en cuatro juegos y luego perder cinco, tienen un déficit de ocho carreras. Los verdes están igualados con el Licey en la menor cantidad de hits (107), pero su pitcheo colectivo tiene la segunda mejor efectividad (1.21) y su defensa es penúltima en errores (15).

Emergencia encendida

La temporada pasada, para el siete de noviembre la escuadra romanense había disputado la misma cantidad de partido que la actual (16) y ocupaba la tercera posición con 7-9, con las Águilas en el sótano (6-11) y los potros (7-10) iban quintos. Los Toros (4-12) en el sótano, son últimos en bateo (.201), anotadas (43) y tienen la peor efectividad (3.63) de la liga.

Por Nathanael Pérez Neró 

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