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#NBA: Kawhi Leonard, una estrella en la sombra

Formó parte del mejor quinteto de rookies en su primer año en la NBA, fue el MVP de las Finales 2014 por delante de compañeros como Tim Duncan y de rivales como LeBron James y Dwyane Wade, nombrado Mejor Jugador Defensivo en 2015 y 2016 y la de New Orleans será su segunda participación como titular en un All-Star Game. Sin embargo, lejos de las habituales estridencias de los deportistas de élite, a Kawhi Leonard se le podía ver al volante de su Chevrolet Tahoe del 97 tras todos estos logros. Zach Randolph le definió como “un asesino silencioso”, pero la descripción de ‘trabajador incansable’ quizás sea la que mejor le defina.

Llegó a la liga, como quien dice, por la puerta de atrás. En 2011, Indiana Pacers le eligió como #15 del Draft, pero San Antonio Spurs tomó la arriesgada decisión de traspasar a George Hill -que venía de promediar 11.7 puntos, 5 rebotes, 2.3 asistencias y 1.5 robos en Playoffs- a cambio de un jugador al que, como reconoció el propio Gregg Popovich, prácticamente ni conocían. “Era tan serio como un ataque al corazón”, dijo el técnico sobre él tras su primer encuentro.

No obstante, ‘Coach Pop’ pronto quedó prendado de Kawhi Leonard: “Es un jugador especial en ambos lados de la cancha. Viene temprano a entrenar, se queda hasta tarde y es fácil de entrenar. Absorbe todo, como una esponja”. Tras salir del instituto, declinó la oferta de UCLA porque San Diego State le había llamado primero. Precisamente allí dio las primeras muestras de esa capacidad de trabajo que le ha llevado a lo más alto. Meses después del Draft, aprovechando el ‘lockout’, Leonard se llevaba lámparas al campo de entrenamiento de la universidad porque cuando llegaba, a las 6:30 de la mañana, las luces todavía no estaban encendidas, tal y como cuenta Lee Jenkins en ‘Sports Illustrated‘.

La pérdida de su padre -asesinado a balazos en su lavadero de coches en Compton- cuanto solo tenía 16 años le obligó a madurar más rápido. Años después, con horas y horas de trabajo a sus espaldas, Kawhi Leonard es una de las estrellas de la liga, aunque le pese estar en el foco. Ahora, ese jugador eminentemente defensivo capaz de ‘secar’ a LeBron, Kevin Durant y Kobe Bryant, ha dado un paso al frente en el plano ofensivo. Su evolución anotadora en los últimos años es brutal: 12.8 en la regular season 2013-14, 16.5 en la 2014-15, 21.2 en la 2015-16 y 25.5 esta campaña.

Lleva seis partidos seguidos anotando 30 puntos o más, con especial mención a su actuación ante Cleveland Cavaliers: 41 tantos, 6 rebotes y 5 asistencias. Sin embargo, Popovich le ha dejado en el banquillo en los dos encuentros posteriores, sin importarle el hecho de cortar una racha de tal magnitud. El técnico sabe que, pese a ser su jugador estrella, su pupilo nunca levantará la voz. “Si le siento demasiado pronto, hará algún gesto, como torcer el labio, y lo que está diciendo es: ‘¿Por qué coj***** me quitas tan pronto?’. Sin embargo, nunca lo ha dicho. Cuando comete un error, casi se ve obligado a disculparse. No quiere decepcionar a nadie y, por eso, cuando hace algo bien, le tengo que felicitar y decirle que puede sonreír”, cuenta sobre él. Así es el dilema de Kawhi Leonard: trabajar duro para llegar a lo más alto pero pretender pasar desapercibido.

Fuente: Basket4us.com

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