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¿Real o no? José Bautista demostró que sigue siendo el jugador más odiado en MLB

Es posible que quiera sintonizar el partido del jueves en la noche entre los Azulejos de Toronto y los Bravos de Atlanta porque hay buena oportunidad que ocurra alguna actividad extracurricular luego de una serie de eventos emocionales el miércoles que demostraron una vez más por qué José Bautista es el jugador más odiado en el deporte y por qué los Azulejos es el equipo más detestado.

Atrás en el marcador 8-3 en la octava entrada, Bautista le conectó cuadrangular al lanzador de los Bravos Eric O'Flaherty, lanzó su bate, se le quedó mirando al relevista y luego intercambió palabras con el receptor Kurt Suzuki mientras cruzaba el plato. Eso causó que se vaciaran las bancas, aunque no se lanzó ningún golpe.

Suzuki no quiso decir lo que se dijo, más allá de decir que fue algo que ocurrió en el calor del momento. O'Flaherty estaba sonriendo mientras bromeaba el golpe que Bautista recibió el año pasado de parte de Rougned Odor:

Bautista, quizás tras darse cuenta que 'perrear' un cuadrangular que aterrizó apenas filas detrás de la cerca en el jardín izquierdo mientras estaba atrás por cinco carreras era algo ridículo incluso para él, intentó difuminar la situación luego del partido, al decir que "yo entiendo porque ellos se molestaron", y que realmente no tuvo la intención de molestar a nadie con su gesto:

¡La mirada fue solo un accidente! Claro. De todos modos, eso pudo haber sido el final de todo excepto porque hubo una situación previa donde se vaciaron las bancas cuando Kevin Pillar se molestó luego de poncharse ante Jason Motte, aparentemente molesto por lo rápido que estaba lanzando Motte.

Más importante aun, la estrella de los Bravos Freddie Freeman salió del juego luego de ser golpeado en la mano por un pitcheo de Aaron Loup. Las pruebas iniciales de rayos X no fueron concluyentes y él tendrá que someterse a más pruebas el jueves. Ese fue claramente un accidente - el pitcheo no estaba tan afuera de plato y Freeman simplemente falló en reaccionar el lanzamiento pegado lanzado por el serpentinero, que lanza por el lado del brazo - y eso pudo haber sido el final de las cosas, excepto por el hecho que era la séptima vez que los Azulejos golpearon a un bateador de los Bravos en tres partidos en esta serie en ambas ciudades.

Los Azulejos golpearon a cinco bateadores el lunes, incluyendo a Loup golpeando a Nick Markakis. Ellos golpearon uno el martes. Y luego a Freeman. Incluso si ninguno de esos pelotazos fue intencional, puedes recibir cierta cantidad de golpes sin sentir algún deseo de venganza especialmente si tu superestrella y candidato al JMV ha sufrido alguna lesión a largo plazo.

Esta no es una descarga en contra de lanzar los bates. No estoy en contra de que Bautista se divierta jugando al béisbol. Pero esto no se trató de él disfrutando el momento; esto fue él siendo un idiota simplemente por el bien de ser un idiota. Es como cuando un jugador de la NBA hace una volcada y se queda colgado del aro mientras está atrás en el marcador por 35 puntos. Es celebrar un touchdown cuando estás perdiendo por 28 puntos. Es el ego sobre el equipo. Disfruten el momento cuando lo amerite, no cuando tu equipo está siendo apaleado por tercer partido consecutivo.

Por David Schoenfield  / ESPN Deportes 

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