El Equipo Todos Sorpresas de Grandes Ligas 2017
La semana pasada, publicamos nuestro equipo Todos Decepciones 2017. ¡Mucha negatividad! Pero aquí presentamos la otra cara de la moneda: El Equipo Todos Sorpresas.
He aquí algunos pensamientos felices sobre un grupo de chicos que uno quisiera haber seleccionado para su equipo de fantasía.
Lanzador abridor: Luis Severino, Yankees de Nueva York
Severino permitió 10 carreras en su más reciente salida, elevando su efectividad de 2.92 a 3.32, pero tachemos esa salida como "uno de esos días". En las cinco salidas anteriores a esa, solo había permitido cinco carreras. Con 166 ponches en 143.2 entradas, el hombre que alguna vez parecía encaminado hacia el bullpen ha lucido como un as y se ubica quinto en WAR en FanGraphs entre todos los abridores de Grandes Ligas. Todavía tiene que probar que puede hacer eso en 32 aperturas, no solo 23, pero la calidad eléctrica de su repertorio respalda los números que ha conseguido.
Lanzador relevista: Archie Bradley, Diamondbacks de Arizona
En contraste con Severino, los D-backs sí movieron a Bradley al bullpen luego que tuviera efectividad de 5.02 como abridor en 2016. Y en el 2017, ha sido una de las claves para la corrida de Arizona hacia uno de los puestos de comodín al lograr efectividad de 1.36. Uno siempre siente algo de remordimiento al mover un brazo como el de Bradley al bullpen hasta que estás absolutamente seguro que no puede iniciar partidos, y dado el hecho que solo ha abierto 34 juegos en las mayores, siempre existe la posibilidad de poder volver a la rotación en el 2018.
Receptor: J.T. Realmuto, Marlins de Miami
Fue tan bueno la temporada pasada, que esto solo sirve para reafirmar que se ha convertido en uno de los mejores receptores en la liga. Está tercero en WAR, detrás de Buster Posey y Willson Contreras, y ha hecho grandes mejorías en su juego: altas tasas de boletos, una tasa menor de ponches, más poder. Ha sacado al 34 por ciento de los corredores que intentaron robarle, un número mejor a la media de la liga que es 28 por ciento. Incluso corre bien, y ha sido colocado de primer bate en algunas ocasiones. Nota para Derek Jeter: No cambies a este chico.
Primera base: Justin Smoak, Azulejos de Toronto
Fue titular en el Juego de Estrellas, y está demostrando que su primera mitad no fue casualidad, ya que ha lucido mejor desde el receso. Dada su edad, su producción anterior y su carrera en las mayores, es una de las mayores sorpresas de tiempos recientes. Su mayor total de jonrones había sido 20; lleva ritmo para terminar con 44. La mejoría obvia es que ha igualado su tasa de elevados del 2016 (la que era un aumento en relación a las dos temporadas anteriores) mientras ha logrado bajar su tasa de ponches de 33 por ciento a 21 por ciento, así que más pelotas en juego significa más jonrones (la pelota modificada también podría estarle ayudando).
Segunda base: Jonathan Schoop, Orioles de Baltimore
Schoop fue subido a las mayores en 2014 con apenas 22 años, y fue superado en esa primera temporada, al promediar apenas .209 con 122 ponches y 13 boletos. Mostró poder en las siguientes dos temporadas, al alcanzar los 25 jonrones en 2016, pero parecía que su modo agresivo iba a limitar su techo. Sin embargo, en esta campaña ya tiene 25 vuelacercas, mientras promedia .302 y se ubica tercero en wOBA entre los intermedistas, solo detrás de José Altuve y Daniel Murphy.
Schoop ha recortado su tasa de perseguidas fuera de la zona de 41.9 por ciento a 31.6 por ciento. Es algo sorprendente lo que puede ocurrir cuando dejas de hacerle swing a tantos lanzamientos fuera de la zona. Su tasa de perseguidas sigue siendo alta y no recibe muchos boletos, pero su paciencia mejorada le ha permitido atacar más rectas, y batea .332 ante ellas. La buena señal es que ha logrado mantener su tasa de swings aguantados toda la temporada, así que parece que esta ha sido una mejoría legítima en su modo de batear.
Tercera base: Travis Shaw, Cerveceros de Milwaukee
José Ramírez de los Indios ha llevado su juego a un nuevo nivel, pero la temporada de Shaw vino de la nada. El gerente de los Cerveceros David Stearns lo adquirió de los Medias Rojas por el relevista Tyler Thornburg; y el cambio ahora luce mal para los Medias Rojas, ya que Thornburg se ha perdido toda la temporada, mientras Shaw está bateando .292/.363/.553 con 25 jonrones. Pero no es como que Shaw fuese así de bueno en el 2016. Bateó .242/.306/.421, un bate por debajo de la media y un promedio muy por debajo de la media para un antesalista/inicialista. Su mejor perspectiva era ser un titular de segunda división en la tercera base o quizás un bate de la banca.
Al igual que Schoop, se ha beneficiado de recortar su tasa de perseguidas fuera de la zona (31.4 a 26.6 por ciento), y su tasa de abanicadas y falladas ha bajado casi un 5 por ciento. Eso ha resultado en un mejor promedio de pelotas bien bateadas y por ende un mayor promedio de pelotas en juego. La otra cosa impresionante ha sido su defensa sólida en la tercera base -- más-3 carreras salvadas por la defensa - algo impresionante para un chico que pasó gran parte de su tiempo en las menores en la primera base. Y que él haya seguido jugando a ese nivel aunque su hija recién nacida fuese sometida a una cirugía de corazón abierto en junio lo hace más sorprendente aún.
Campocorto: Zack Cozart, Rojos de Cincinnati
El salto al estrellato de Cozart podría ser más sorpresivo que el de Smoak. Comparemos sus números:
Smoak, 2010-2016: 95 OPS+
Smoak, 2017: 148 OPS+
Cozart, 2011-2016: 82 OPS+
Cozart, 2017: 153 OPS+
Cozart fue peor, pero ahora ha sido mejor según las apariciones en el plato, gracias al porcentaje de embasamiento de .404. Adivinen qué: Cozart ha logrado recortar su tasa de perseguidas. Por supuesto, no solo se trata de decir que "abanica menos", pero uno se tiene que preguntar qué fue lo que cambió tan de repente para un chico de 31 años.
Jardinero izquierdo: Chris Taylor, Dodgers de Los Angeles
Quizás el JMV de nuestro Equipo Todos Sorpresas, Taylor lidera a todos los jardineros izquierdos en WAR (aunque ha sido titular en cinco posiciones). Ha bateado para promedio, ha bateado con poder y sus métricas defensivas son buenas en el jardín izquierdo, aunque nunca había jugado en los jardines antes de esa temporada. Además ha sido colocado ocasionalmente como primer bate.
Los Dodgers adquirieron a Taylor en una transacción menor en junio pasado, al cambiar al abridor de liga menor Zach Lee para conseguirlo desde Seattle. Lee nunca apareció en las mayores con los Marineros antes que fuera dejado libre en diciembre. Movida astuta, pero incluso los Dodgers reconocerán que ellos tuvieron suerte aquí, ya que Taylor ha logrado convertirse en un mejor jugador.
Taylor siempre bateó en las menores, y estaba previsto que fuese el torpedero titular de Seattle en el 2015, antes que se fracturara la muñeca en los entrenamientos primaverales. Bateó .170 en 102 apariciones en el plato con Seattle ese año y cayó en desgracia. Y luego de batear .207 en 62 apariciones en el plato con los Dodgers en 2016, fue visto más como alguien para dar profundidad al roster que un colaborador potencial y comenzó la temporada con el Triple A Oklahoma City.
Sin embargo, Taylor logró rehacer su swing en el invierno. Le dijo al Orange County Register en mayo que vió "los ajustes que otros jugadores habían hecho para darle vuelta a sus carreras". Trabajó con el consultor de bateo Robert Van Scoyoc en Arizona, añadió una patada alta y cambió la posición de su mano, pero mayormente comenzó a empujar más la pelota.
"Básicamente toda mi vida lo que había intentado era poner la pelota en el suelo", dijo Taylor.
Ciertamente hay algo de suerte involucrada en esto - tiene un BABIP de .397 - pero se ha convertido en una de las piezas clave en la alineación de los Dodgers.
Jardinero central: Tommy Pham, Cardenales de San Luis
Al igual que Taylor, Pham comenzó la temporada en Triple A, algo que se consideró como una decisión extrañar, al considerar que Pham había logrado probarse como un cuarto jardinero competente en las pasadas dos temporadas. Pham no fue subido hasta el 5 de mayo - rayos, los Cardenales incluso intentaron poner a Matt Adams en el izquierdo antes de darle a Pham una oportunidad - y San Luis ganó los primeros seis juegos donde Pham fue titular, en los que promedió .417 con tres jonrones. Al manager Mike Matheny le gusta la mano caliente. Ese arranque mantuvo a Pham en la alineación, y ha sido el mejor bateador del equipo (junto a Paul DeJong, otro candidato al Todos Sorpresivos). Al igual que Taylor, Pham tiene un BABIP insostenible de .386 BABIP; pero al jugar cada día, ha logrado mejorar sus tasas de boletos y ponches, y ha jugado una defensa sólida.
Jardinero derecho: Aaron Judge, Yankees de Nueva York
OK, ha estado en mala racha en la segunda mitad, pero un final fuerte podría mantenerlo en la conversación para el JMV. No era una apuesta segura para quedarse con el puesto de jardinero derecho de los Yankees toda la temporada, y mucho menos para convertirse en la comidilla del béisbol.
Utility: Marwin González, Astros de Houston
El utility venezolano de 28 años ha estado con los Astros desde el 2012 y ha sido de forma callada una de las mejores reservas en el béisbol en las últimas temporadas, añadiendo algo de poder y titularidad en varias posiciones en el campo. Cambiamos la página al 2017 y... ¡ha logrado recortar su tasa de perseguidas! Su tasa general de abanicadas ha bajado, su tasa de falladas cuando hace swing ha bajado y sus números han aumentado. Por eso es que los idiotas que se la pasan gritándole a Joey Votto que expanda su zona de strike cuando tiene corredores en base son idiotas. Hay que hacer swing a strikes, no se le hace swing a bolas malas. De todos modos, González ha sido titular en cinco posiciones y se ubica en el puesto 11 en las mayores en wRC+. Increíble.
Y tengo que incluir a este chico: Cody Bellinger, Dodgers de Los Angeles
Bellinger tiene slugging de .620. Los únicos jugadores de los Dodgers con slugging de .600 son Gary Sheffield, Mike Piazza y Adrián Beltré (además de Duke Snider, Babe Herman y Roy Campanella con Brooklyn). Bellinger tiene 34 jonrones en 97 juegos y lleva ritmo para terminar con 57 en 162 juegos. Es de verdad, y se va a ubicar entre los líderes en cuadrangulares por muchas temporadas más gracias a su swing.
Por David Schoenfield / ESPN Deportes
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