En la revolución del HR en MLB, los toleteros agentes libres podrían salir baratos
Algunos "ganadores'' percibidos de la temporada del Béisbol de Estufa florecen gracias a su atrevimiento, una visión organizacional primordial o una gran pila de dinero. Pero el éxito también puede ser una consecuencia y de la paciencia y la moderación. Pocos equioos son más oportunistas en su enfoque que los Indios de Cleveland, quienes esperaron lo suficiente en el pasado invierno como para que una mercancía preciada le cayera en sus manos.
Mientras el presidente de operaciones deportivas de los Indios Chris Antonetti y su grupo se embarcaban en la tarea de fortalecer su roster, ellos intentaban añadir un bate para la parte media de su alineación. El bateador designado de Toronto Edwin Encarnación estaba entre los primeros en su lista de posibilidades. Pero los Indios estaban tan escépticos de sus oportunidades de conseguir a Encarnación en la agencia libre, que ni siquiera concertaron una reunión formal con el agente del jugador, Paul Kinzer, en las reuniones de gerentes o en las reuniones invernales.
"Nos dimos cuenta que no podíamos jugar a ese nivel por un pelotero'', dijo el gerente de los Indios Mike Chernoff.
Entonces ocurrió una cosa graciosa. El mercado por Encarnación se estancó, el dueño de los Indios dio el paso sdelante para hacer el compromiso financiero necesario y los Indios entraron en acción. Ellos firmaron a Encarnación con un contrato de tres años y $60 millones con una opción para un cuarto año, y lideró el equipo con 38 jonrones, 107 impulsadas y porcentaje de embasamiento de .377 antes de sufrir una lesión a destiempo en el tobillo ante los Yankees de Nueva York en la Serie Divisional de Liga Americana.
Nadie puede predecir si una ganga del calibre de Edwin Encarnación surgirá en el mercado de agentes libres en este invierno. Pero si los equipos andan en búsqueda de poder, ellos lo podrían encontrar en una variedad de posiciones y precios. Esta es una derivación natural de la nueva mentalidad en el béisbol orientada más hacia el poder, la que tuvo como resultado un record de 117 bateadores con 20 jonrones o más en esta temporada. De ese grupo, 13 están disponibles en la agencia libre en el invierno. El abanico de opciones comienza con J.D. Martínez, quien fue proclamado como el "King Kong del Slug'' por el agente luego de conectar 45 bambinazos este año, y termina con el receptor Welington Castillo, quien conectó 20 vuelacercas por primera vez con los Orioles de Baltimore.
Los Angelinos de Los Angeles sacaron un nombre de esa lista al jardinero Justin Upton con una extensión de contrato de cinco años y $106 millones en noviembre. A medida que se acerca la fecha límite para dejar libre a los jugadores, Matt Adams de Atlanta (20 jonrones en 339 turnos) podría estar disponible si los Bravos no consiguen un cambio por él. Evan Gattis de Houston y Brad Miller de Tampa Bay - ambos con temporadas de 30 jonrones en sus hojas de vida - también han sido mencionados como potenciales candidatos a ser dejados en libertad. Pero las señales son que ambos jugadores recibirán ofertas para la fecha límite del viernes.
Independientemente del número final, todos esos batazos largos han convertido cada día en un Viernes Negro en términos de poder. De acuerdo a ESPN Datos, un total de 16 bateadores con 20 jonrones o más firmaron contratos de Grandes Ligas como agentes libres en el pasado invierno - en comparación con solo cinco la temporada anterior. Eso ni siquiera incluye a Ryan Howard, quien firmó contrato de liga menos con Atlanta en abril luego de conectar 25 jonrones para los Filis en el 2016.
Entre la amplia gama de opciones, los equipos se sienten tentados a reajustar sus prioridades. ¿Hacer un empuje temprano por un genio defensivo en los jardines o por un abridor come entradas sabiendo que hay menos de esos activos disponibles?
"Obviamente es un juego de oferta y demanda'', dijo el gerente de los Nacionales de Washington Mike Rizzo, quien no está en búsqueda de un bate de impacto en el mercado esta temporada baja. "Si la oferta es alta en una posición, quizás uno ataca la posición que tiene una oferta baja y entonces haces tu selección luego de eso''.
Incluso desarrollos aparentemente menores en el mercado de cambios respaldan la noción de que el poder por si solo se ha convertido en un activo devaluado. Los Filis han intentado cambiar a Tommy Joseph, quien ha sido desplazado en la primera base por Rhys Hoskins. Pero ellos no recibieron ninguna oferta en el verano pasado mientras Joseph estaba en camino a conectar 22 jonrones y tener slugging de .432. Y hace dos semanas, los Atléticos de Oakland cambiaron al antesalista Ryon Healy (25 jonrones y slugging de .451) a Seattle por el relevista Emilio Pagán.
"Los bateadores están tomando una decisión consciente de batear con más poder y quizás sacrificar el contacto'', dijo John Mozeliak, presidente de operaciones deportivas de los Cardenales de San Luis. "¿Debe eso cambiar el valor de un jonrón o no? Es una pregunta justa''.
Varios gerentes entrevistados por ESPN dijeron que sus cálculos a la hora de construir un equipo van más allá de un número simple. Con la llegada de métricas más sofisticadas, los equipos de MLB tienen una masa de información estadística para evaluar la forma en la que los jugadores pueden contribuir en el plato, en el terreno y en los senderos.
"Todos seguimos las tendencias'', dijo Chernoff. "Al mismo tiempo, cuando estamos evaluando jugadores, solo miramos la producción general de carreras y la prevención en ambos lados de la pelota, ofensiva y defensivamente. Tenemos nuestras formas de cuantificar eso. Uno suma todo eso y entonces haces tu lista de jugadores. No creo que nos enfoquemos demasiado en exactamente como un jugador lo hace.
"Hay ciertos atributos que estamos buscando que podrían ser una buena opción para nuestro equipo, pero no estamos allí apilando cuadrangulares vs. cuadrangulares. Estamos acumulando producción total vs. producción total''.
Los Medias Rojas de Boston están intentando mejorar su alineación en este invierno contra un trasfondo intrigante. El año pasado, ellos fueron últimos en la Liga Americana con 168 jonrones - la primera vez desde 1993 que ellos tuvieron esa distinción. Pero la lista de objetivos de la temporada baja del gerente David Dombrowski incluye a Martínez, un hombre de 45 jonrones, y Eric Hosmer, quien luce como una apuesta segura para conseguir un contrato de $100 millones aunque no ha logrado sobrepasar los 25 jonrones en siete temporadas en Grandes Ligas.
"Nunca quieres menospreciar un cuadrangular, porque siempre lucen bien'', dijo Dombrowski. "Nosotros queremos un bate para el medio de la alineación, pero esto se trata más de producción de carreras que de cuadrangulares''.
Algunos ejecutivos trabajan para llenar sus necesidades principales mientras balancean sus preferencias personales. El gerente de los Angelinos Billy Eppler, quien anda en búsqueda de mejorar la segunda base o posiblemente la tercera base, desarrolló un aprecio por chicos con alto porcentaje de embasamiento mientras trabajaba en la organización de los Yankees bajo Gene Michael y Brian Cashman.
"Mis mayores mentores estaban bien orientados hacia el embasamiento'', dijo Epplier. "Stick (Michael) comenzó a construir la organización de esa manera en la década de los 90, y es algo que se me quedó. Lo miro de una manera muy simple: Hay solo dos resultados cuando te paras en la caja de bateo. O te embasas o te vas al dugout. Esas son las únicas dos cosas que pueden ocurrir. Y estamos tratando de que más chicos lleguen a base y no regresen al dugout.
"(Los jugadores) lo pueden hacer en diferentes maneras. Algunos de ellos lo hacen con un gran swing y promedio de bateo y de embasamiento bajo. Algunos lo hacen con buen promedio y buen porcentaje de embasamiento. Y algunos te ayudan a través de su habilidad defensiva. Estoy intentando apreciar esas diferencias tanto como me sea posible. Ese es mi proceso y me enfoco en ese proceso''.
La temporada baja se ha estado moviendo a paso muy lento, y el superávit de bates de poder podría tener como resultado algunos bateadores y agentes ansiosos en enero. Cuando los equipos seleccionen del menu de Logan Morrison, Lucas Duda, Adam Lind, Yonder Alonso y Mitch Moreland, ellos podrían encontrar las distinciones tan insignificantes que valdría la pena esperar hasta enero y ver quien parpapea primero y firma por el precio más amigable para el equipo.
Los buscadores de gangas le darán la bienvenida a esa tendencia. Tampa Bay, quien tuvo la 28ª nómina más baja en todo el béisbol al Día Inaugural, se ubicó sexto en MLb con 228 jonrones en 2017. Morrison, Steven Souza Jr. y Corey Dickerson se juntaron para lograr 95 jonrones mientras se ganaban poco más de $6 millones de forma combinada. Pero los Rays también incurrieron en algo de daño colateral: Ellos llegaron en el puesto 22 en el béisbol con OBP de .317 mientras se ponchaban 1,538 veces, cifra máxima en la liga.
"En el momento que entramos al mercado de agentes libres, estamos siempre en búsqueda de valor'', dijo Chaim Bloom, vicepresidente senior de operaciones deportivas de Tampa Bay. "Pienso que parte de lo que nos llevó al equipo que tuvimos el año pasado fue solo un intento de encontrar una ofensiva en cualquier forma que pudiéramos. Nos condujo a algunos tipos que nos la dieron a través del poder. Pero hay diferentes formas en las que los muchachos pueden proporcionar valor''.
Los analistas seguirán debatiendo si el ascenso en espiral de los jonrones son un producto de pelotas vivas, mejores bates, cambios en la mecánica de bateo, aumento en la velocidad de los lanzadores, una voluntad de vivir con aumentos en el total de ponches o alguna combinación de todas las anteriores. Pero el producto en el terreno está cambiando, y ahora la dinámica en la temporada ha comenzado a reflejar ese cambio.
Como siempre, el cuadrangular se mantiene como la estadística más glamorosa en el béisbol. Pero más allá de los jugadores que no se llamen J.D. Martínez, eso no se traduce necesariamente en mayor dinero.
Por Jerry Crasnick | Escritor Senior de ESPN
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