Equipos de la Lidom no pierden tiempo para armar conjuntos de próximo torneo
SANTO DOMINGO. El Moisés del Escogido no vio a Canaán de lejos como el de la Biblia. Alou, además de terminar con el largo recorrido de 18 años en el desierto, lo llevó a la tierra prometida (4 coronas en 9 torneos y dos series del Caribe) y deja en su Josué (José Gómez) un listón muy alto.
Un símil complicado de hacer si se toma en cuenta que según el Antiguo Testamento el discípulo del profeta conquistó la mayor cantidad de territorios del Israel original.
El movimiento escarlata es solo una muestra de lo activas que han estado las oficinas de la Lidom, a una semana de concluir el campeonato otoño-invernal 2017-2018.
El tiempo corre y hay que reservar boletos para tan pronto como marzo visitar los campamentos de Florida y Arizona, el puntapié inicial para el curso 2018-2019. Y hay que contratar dirigentes. Los Gigantes del Cibao buscan un nuevo gerente general luego de que Ismael Cruz materializara su promesa de no continuar, el Licey no decide si confirma a Junior Noboa y las Estrellas definirán en marzo si José Mallén Calac sigue al frente de su departamento de operaciones de béisbol. Manny Acta entrará a su último año con las Águilas y Stanley Javier confirmó a DL que ya trabaja en el equipo para el próximo torneo.
Alou luce tocado por el desgaste lógico de una posición que además de un elevado olfato beisbolístico y contactos en su móvil de alto nivel en la MLB exige habilidades de psicólogo, administrador de empresa, contador y comunicador que maneje lenguajes tan diversos como el de peloteros y sus agentes, dueños, fanáticos y periodistas.
Su recomendación fue José Gómez y los accionistas del equipo lo vieron con buenos ojos. Gómez es un abogado y cronista deportivo que también funge como escucha de los Rays de Tampa Bay, y que a sus 28 años ya acumula un currículo dentro del béisbol que requiere más de una página.
La relación de Gómez con los escarlatas comenzó en 2012 cuando un artículo escrito por él en la página de la Lidom, basado en datos sabermétricos, fue leído en los smartphones de Eduardo Najri y José Miguel Bonetti, ejecutivos rojos.
En ese texto vaticinaba un repunte ofensivo de Mauro Gómez, adquirido por los felinos desde los Toros. Lo contrataron para hacer reportes que optimizaran la alineación, uno que, con iPad en manos y un moderno software de Bloomberg, elaboraba con datos recabados de cada pitcheo y turno para entregarlo al dirigente Ken Oberkfell.
Para encontrar referentes de precocidad con Gómez en la Lidom hay que remontarse a la temporada 1992-93 cuando Quilvio Hernández ocupó funciones similares con las Águilas Cibaeñas, con 21 años. Gómez tuvo responsabilidades mayúsculas en la confección de los planteles del Clásico Mundial de Béisbol tanto en 2013 como en 2017 y en la campaña 2013-2014 fue coordinador de operaciones de los Leones de Caracas.
Pero si, además de su gran disciplina de trabajo, algo ha demostrado Gómez es que no se pone de perfil cuando hace falta alguien dispuesto a asumir, como lo demuestra la firmeza en sus posturas sobre las nuevas formas de leer el béisbol y estructurar equipos contra corrientes puristas, llámense de ex jugadores, fanáticos o comunicadores.
Rumores de cambio
El Licey también ha fijado marzo como la fecha para definir el arquitecto que diseñará el equipo para el próximo curso.
Un título y perder una final en el partido decisivo (igual que Manny Acta con las Águilas en el trayecto) no es argumento suficiente para directivos del equipo azul, que se suman al clamor de una parte de la afición que cuestiona al actual vicepresidente de operaciones, Junior Noboa.
De acuerdo con fuentes, en un sector de la directiva se barajan nombres para llevarlos a la mesa desde que el club se reúna en los próximos días para evaluar el torneo pasado.
En el Este no hubo postemporada por segunda campaña en fila y hay un equipo que puede hacer cambio. Mallén Calac, de 33 años e hijo del presidente José Mallén, se estrenó como jefe de operaciones y el club volvió a perder la clasificación en la última semana. Fuentes consultadas por DL revelaron que una corriente del club verde pedirá cambio en el puesto de mando.
En La Romana también lo habrá, pero no en la cabeza. Javier dijo a DL que serán movimientos rutinarios, pero no especificó si sería en la oficina o en el cuerpo técnico.
Por Nathanael Pérez Neró / Diario Libre
NPerez@diariolibre.com
Post a Comment