Rafael Devers despeja dudas de cara a postemporada
En su primera temporada completa en las Grandes Ligas el dominicano Rafael Devers ha tenido que luchar con los ajustes que realizan los lanzadores que lo enfrentan, como también con las lesiones que lo han afectado y sus huecos defensivos propios de un jugador joven, situaciones que pusieron en cuestionamiento su permanencia en el roster de los Medias Rojas para la postemporada, argumentos que se ha encargado de borrar a fuerza de batazos.
La tarde del miércoles Devers se encargó de mostrar todo su potencial en el terreno de juego para encabezar la victoria de los Medias Rojas 19-3 ante los Orioles de Baltimore, en este juego bateó de 5-4, disparó dos cuadrangulares y un doble, anotó en dos ocasiones y remolcó seis carreras, dejando evidenciado lo que tiene para la postemporada.
La actuación de Devers del miércoles tiene relevancia histórica ya que se convirtió en el tercer jugador en la historia del equipo de Boston en conectar 20 o más jonrones en una temporada antes de cumplir 22 años, colocándose detrás de Ted Williams y delante de Tony Conigliaro en el listado, además de que sus seis impulsadas son el mayor total de su carrera en un partido, y con sus dos vuelacercas acumula un total de tres juegos de dos o más cuadrangulares, en un camino que apenas comienza, tomando en cuenta que apenas tiene 21 años.
Pero lo antes mencionado solo fue un bono extra de lo que ha sido un periodo donde ha vuelto a castigar con todo el pitcheo de liga grande. En sus pasados 10 partidos Devers, aparentemente recuperado de las lesiones (inflamación en el hombro y un tirón en la corva izquierda) que lo habían afectado y limitado, ha fletado 12 imparables en 40 visitas al plato, logrando un promedio de bateo de .300, contando entre sus batazos con un doble y cinco cuadrangulares, es decir, que en estos encuentros lleva tres jonrones más de los que pegó sumando los 21 juegos que disputó en los meses de julio y agosto.
El asunto con el joven antesalista no es que simplemente le está pegando con fuerza a la pelota, es que lo hace de manera productiva, como lo muestran sus 11 remolcadas y nueve anotadas en este proceso de 10 duelos.
En general, el joven dominicano posee una línea ofensiva de .243 con 21 jonrones y 66 remolcadas en un accionar limitado a solo 117 juegos, pero sin duda alguna este último tramo le ha alcanzado para recordarle al dirigente Alex Cora, porqué debe estar en la postemporada con los Medias Rojas.
Por Hanly Ramírez / Metro RD
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