Masahiro Tanaka, una realidad en las Grandes Ligas

Cuando Melky Cabrera le conectó cuadrangular a Masahiro Tanaka, siendo el primer hombre que enfrentaba en las mayores, obviamente en su primera presentación, inmediatamente afloraron las dudas de lo que podría hacer el lanzador asiático en este béisbol tan exigente. En la siguiente entrada, se mostró tambaleante, permitiendo dos carreras más producto de un hit remolcador del dominicano Jonathan Díaz y los Azulejos de Toronto tomaron el control del juego en ese momento, 3 x 2.

Ahí mismo comenzaron los comentarios acerca del lanzador, y la gran cantidad de fanáticos opositores al equipo neoyorquino a celebrar el fiasco que se había cometido al contratarlo desde el beisbol japonés. Quien escribe, recibió un mensaje de texto de uno de esos fanáticos en su móvil que decía: “Bienvenido Tanaka a GL. Le entró Toronto”.

Siendo el equipo de los Yanquis de Nueva York, la franquicia más exitosa en cualquier deporte que se le mida, de la misma manera como genera muchos adeptos, al igual que los grandes liderazgos, así mismo atraerá muchos adversarios; y desde luego, esa gran cantidad de adversarios con los que cuenta esta franquicia, comenzaron a festejar esos primeros dos episodios del nuevo integrante de los Mulos del Bronx.

Bueno, la celebración resultó efímera, pues a partir de entonces, Tanaka lanzó cinco entradas en blanco, permitiendo apenas dos hits, culminando con su primera victoria en la gran carpa donde los Yanquis se imponían a los Blue Jays 6 carreras por 3.

Luego de dos meses de temporadas, el japonés ha estado a la altura de las expectativas, y aunque perdió su invicto contra los Cachorros de Chicago luego de llegar a tener foja de ganados y perdidos de 6-0, su labor ha sido superba en todos los aspectos del picheo.

Sus números hablan por sí solo, lo imponente que ha estado en su presentación en América:

Con record de ganados y perdidos de 8-1 y con una efectividad de carreras limpias permitidas de 2.06, parecería que no hay mucho que abordar, pero sí, resulta que sus números han sido mejores que los que hablan esos registros fríos. El lanzador nipón mantiene un WHIP por debajo de la unidad (0.95) algo realmente impresionante, una proporción de ponches por cada nueve entradas lanzadas por encima de 10; y una proporción de bases por bolas concedidas de 1.4 por cada nueve entradas lanzadas.

Para que tengamos una idea de lo buena que es esa relación de bases por bolas por cada nueve entradas lanzadas, debemos recordar que Pedro Martínez (uno de los lanzadores más controlados del negocio) en 1999 cuando obtuvo su segundo Cy Young, y de paso la triple corona del picheo con una de las mejores temporadas para lanzador alguno en las Grandes Ligas (23-4, 2.07 y 313 ponches) tuvo 1.6 bases por bolas por cada nueve entradas lanzadas.

No parecería justo comparar una temporada completa del “monstruo de Manoguayabo” con tan solo dos meses de Tanaka, pero esto lo hacemos, como hemos dicho anteriormente, solo para que tengamos una idea de este registro.

Sin lugar a dudas que si la temporada de las Grandes Ligas finalizara en el día de hoy, Masahiro Tanaka fuera un gran candidato para la obtención del premio Cy Young de la Liga Americana (con Mark Buehrle como su principal rival), lo que constituye una gran noticia para los seguidores de los Yanquis de Nueva York, puesto que aunque ya se hace imposible que emule el record inmaculado de la campaña anterior en Japón (24-0), no cabe duda que su actuación ha llenado con creces las expectativas que se hicieron los ejecutivos de este equipo para su adquisición.

Por Henry Melo

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