Todo funciona en el equipo oriental

SANTO DOMINGO (R. Dominicana)- ¿No está Canó? No hay problemas!  La estrella de los Marineros de Seattle no vio acción en el segundo partido de la serie final en San Francisco de Macorís. No existe equipo en el mundo que no eche de menos a uno de los mejores bateadores del béisbol, pero la ofensiva de las Estrellas Orientales demostró que no es “canódependiente” al conseguir 16 imparables en el segundo triunfo del equipo ante los Gigantes del Cibao.

Con los 13 hits conectados en el primer partido de la final, los Orientales suman 29 en tan solo 18 entradas, todo un dolor de cabeza para un cuerpo de lanzadores que muestra síntomas de cansancio como el de los Gigantes.

18 carreras en idéntica cantidad de episodios. Cuatro cuadrangulares, dos de ellos del refuerzo Mike Bianucci. Octava victoria seguidas si se cuentan las seis seguidas  que logró el equipo en la recta final del Round Robin, y fue el quinto triunfo consecutivo ante unos Gigantes que sumaron su sexto revés al hilo desde los últimos cuatro juegos de la semifinal a esta parte. Una abismal diferencia de los momentos disímiles que viven ambos equipos.

Cuando el gerente general José Serra se decidió por la estrategia de contratar lanzadores zurdos, no muchos  creyeron en la idea. Los resultados le han dado la razón al joven ejecutivo.  El sábado, el zurdo Erick Berger se mantuvo durante cinco entradas y dos tercios dominando a los fuertes pero dormidos bateadores de los Gigantes. El domingo, otro zurdo, Marlon Arias subió al montículo por los de San Pedro. Para este lunes se anuncia a Evan MacLane, zurdo que fue el lanzador más estable del equipo. De los relevistas ni hablar. El relevo de comité delos Verdes ha sido dominante. A su favor ha jugado el panorama que le despeja la ofensiva que desatan los bateadores de las Estrellas. Lanzan con vientos a su favor.

Elefantes que superan a Gigantes en cada punto determinante del juego de béisbol, al menos en los dos primeros partidos de la serie final. En 47 años jamás había estado el equipo oriental en una situación tan favorable para conquistar un campeonato, pero  en el béisbol, tan democrático como canalla, las cosas suelen cambiar de manera drástica. En San Pedro no esperan que eso suceda.

Por Raúl Bretón